Un 28% de las pymes españolas teme sufrir un “importante deterioro en su acceso a la financiación bancaria” en los próximos meses, por encima del 16% que lo augura en el conjunto de la Unión Económica y Monetaria (UEM).
Se trata de uno de los principales resultados de la encuesta que elabora el Banco Central Europeo (BCE) con una cadencia semestral, recogida en un artículo del último informe trimestral del Banco de España y donde revela que, lejos de lo que esperaban las propias pymes, no tropezaron con dichos problemas en los últimos meses.
Los temores de las pymes apuntados ahora corresponden con sus previsiones para el período comprendido entre octubre de 2020 y marzo de 2021, y, según el Banco de España, podrían estar afectados porque la encuesta tuvo lugar antes de que el Gobierno ampliase el plazo para poder obtener financiación con avales del ICO hasta junio del 2021.
No en vano, los autores del artículo recuerdan que las pymes ya mostraron temor a sufrir restricciones en la encuesta previa, cuando carecían de “información suficiente para valorar adecuadamente las medidas de apoyo público y, en particular, el impacto positivo de las líneas de crédito avaladas por el Estado”.
Solicitar prestamos bancarios
La realidad desmintió, sin embargo, dicha percepción a pesar de que las pymes sufrieron con el confinamiento el mayor deterioro en sus ingresos de los últimos años. Y lo que ocurrió entre los meses de abril y septiembre pasado es que hasta un 48% solicitaron préstamos bancarios, por encima del 38% que lo hizo en el conjunto de la UEM y 11 puntos porcentuales superior a la encuesta previa.
Apenas un 3% sufrió rechazos en sus peticiones de financiación frente al 4% que tuvo que encajarlos seis meses antes, y hasta 2 puntos porcentuales por debajo del registro en el conjunto de la UEM. Solo un 4% reportó un aumento de los tipos de interés, mientras que un 25% constató un aumento en la cuantía de los préstamos y el 20% en los plazos, frente al 10 y 3%, respectivamente, que lo había hecho en la ronda previa.
Además, un 16% declaró una mejora en la disposición de la banca a dar financiación frente al 14% que lo hizo seis meses antes y casi el doble que lo hizo en el conjunto de pymes de la UEM, y un 8% indicó un impacto favorable asociado a las ayudas públicas a la financiación, algo que no ocurría desde el inicio de estas encuestas en el año 2009.
Situación económica de las pymes
Esta realidad se produjo aún cuando el 47% había pronosticado que la situación económica general perjudicaba la obtención de nuevos créditos, la mayor tasa desde el 49% que lo auguró en junio del 2009. Y también pese a que la situación económica de las pymes españolas “se deterioró considerablemente” por el “fuerte impacto de la pandemia de Covid-19”, algo que el Banco de España cree que “se explicaría en gran medida por el impacto positivo asociado a las líneas de avales públicos”.
Según el estudio, la realidad de las empresas es que aumentó el porcentaje de las que declararon un descenso de sus ventas frente a las que reportaron un aumento. Su censo superó en un 55% a las que notificaron un aumento de las ventas, el peor registro desde el primer semestre del año 2009, cuando la diferencia fue del 59%.