La celebración de Día de la Constitución estuvo marcado este domingo por las medidas para combatir la Covid-19 tanto en la escenografía, saliendo de los salones del Congreso a la Puerta de los Leones, como en los comentarios de las autoridades presentes.
En el desfile de los presidentes autonómicos que acudieron al acto, reinó como nexo común la preocupación, en mayor o menor intensidad, de las medidas para contener los contagios y prevenir un posible repunte de la pandemia tras las fechas navideñas
Desde una autonomía socialista, su presidenta confesó a Servimedia que buscará incrementar la presión contra la movilidad en Navidad, después de ver los datos de EEUU tras la celebración del Día de Acción de Gracia y el incremento de casos –llegando a niveles récord- que se ha producido en dicho país.
En la misma línea, otro presidente autonómico socialista alertó de que se están produciendo movimientos de ciudadanos entre CCAA, superando el 60% de ocupación hotelera, lo que despertó su preocupación ante lo que puede producirse en Navidad.
Los nueves presidentes autonómicos que acudieron al acto – Galicia, Andalucía, Navarra, La Rioja, Castilla y León, Murcia, Canarias, Extremadura y Madrid- aprovecharon para conversar con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Todos ellos -cinco del PP y cuatro del PSOE- se centraron en la pandemia y eludieron cuestiones políticas, pese a los dirigentes populares, posteriormente, mostraron su malestar por los “ataques” del Gobierno a la Constitución.
ALLEGADOS
De hecho, en una conversación informal con periodistas, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ensalzó las medidas tomadas en Madrid, como los test de antígenos, y defendió su apuesta para que, en Navidad, las reuniones se limiten a “dos unidades familiares independientemente del número total”, en lugar de a 6 o 10 “allegados”. Sobre si tomarán medidas de cierre perimetral, confesó que dependerá de lo que hagan las demás.
Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, también indicó a los periodistas que están estudiando medidas para definir más claramente el término de “allegados” y fijarlo a “familiares”. Admitió que aún están en debate sobre el grado de parentesco y la movilidad que se permitirá. Quedará definido, dijo, el próximo día 10.
Moreno comentó que en su conversación con Sánchez abordó la situación de vacunas, porque tienen que llegar “ya” para poder “salvar el verano”, ya que la economía española no puede seguir el ritmo de contención que está padeciendo, donde se está perdiendo “la riqueza de los últimos 15 años”. Recordó que él en Andalucía está “resistiendo” cómo puede el envite de semanas con “todo cerrado” a las 6 de la tarde.
Precisamente, fuentes del Ejecutivo trasladaron a Servimedia que el Ministerio de Industria ya ha terminado el “inventario” sobre las diferentes medidas puestas en marcha por las CCAA para ayudar a la hostelería y los comercios y que, pronto, se aprobará un plan con medidas uniformes para toda España. De manera que, aseguran estas fuentes gubernamentales, se refuercen las ayudas que algunas CCAA han puesto sobre la mesa y se dispongan para aquellas que “no tenían presupuesto” para tomarlas.
CONSTITUCIÓN
Las comunidades del PP presentes en el acto han puesto el acento también en el contexto político, aunque con Sánchez solo hablaron de la pandemia, y criticaron que “hasta ahora nunca ha habido un Gobierno en contra de la Constitución, y éste si lo está».
En esos términos se expresó Feijóo, en una conversación informal, en la que lamentó que el Ejecutivo, o al menos parte de él, arremeta contra el texto constitucional. Lo defienden “en la mañana”, lo mismo que en la tarde cargan contra la Carta Magna, señaló ante la presencia en pleno del Gobierno en este acto.
Precisamente, Feijóo destacó que “hay que estar” en días como el de hoy para defender la Constitución que ha permitido la situación actual de la sociedad española, y destacó que el discurso de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, no le sonó mal.
No obstante, algunos dirigentes del PP remarcaron que la Constitución es de todos y que Batet debió ser todavía más exquisita, porque no se puede hablar de “enemigos”, y destacaban la parte de que “no se puede sacar nada o separar nada de la Constitución”.
Precisamente, fuentes de la dirección del partido que lidera Pablo Casado sostiene que es el propio Gobierno el que tiene “enemigos” de la Constitución dentro porque Podemos y el propio ministro Alberto Garzón, mantienen posiciones contra el texto.
Estos temores los expresaron todos los presidentes autonómicos del PP que aprovecharon el pie de micro para hacer declaraciones en favor de la Constitución y expresar su queja por el Ejecutivo actual y los apoyos, especialmente de ERC y Bildu, con los que ha sacado adelante los Presupuestos Generales del Estado. Por parte de los socialistas presentes, sólo habló el canario Ángel Víctor Torres, además del presidente Pedro Sánchez que instó a cumplir la Constitución de principio a fin y ensalzó que los nuevos PGE elevan “al máximo nivel el alma social de la Constitución”.
INCOMUNICACIÓN
Pese a que se ha visto a Sánchez saludar y hablar con los presidentes autonómicos y otras autoridades presentes, no lo ha hecho con el líder del PP como aseguran fuentes de la dirección al señalar que no han tenido contacto alguno –ni mensaje ni llamada- desde el sábado 24 de octubre, el anterior a la segunda declaración del estado de alarma aprobada en Consejo de Ministros del 27 de octubre.
“La incomunicación no es buena para nadie”, apuntan desde el PP, y lamentan que cuando se está “en el Gobierno uno ha de ser receptivo con el jefe de la oposición, y máxime si antes ha estado ahí”, recuerdan.
En el marco de esta incomunicación que lamentan en el PP sitúan la falta de acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y no aceptan que se diga que es el PP quién bloquea la renovación. Precisamente, al presidente del caducado CGPJ, Carlos Lesmes, se le vio rato hablando con los ministros de Justicia e Interior, Juan Carlos Campo y Fernando Grande-Marlaska.
Exceso de eco en los medios de comunicación ve la ministra de Defensa, Margarita Robles, el caso del chat de los exmilitares del Ejército del Aire que ha elevado ante la Fiscalía porque, subrayó en una conversión informal, no representan a las Fuerzas Armadas actuales.
De ahí que su preocupación sea “cero, nula” sobre esos cometarios y el poso que tenga en el seno de esta institución que, sostuvo, está molesta con este tipo de ‘noticias’ porque son personas del pasado que encima dejaron el Ejército por dinero. Lo que sí le despierta a Robles más interés, por su formación, jurista, es el devenir de la querella ante la Fiscalía por la definición que pueda darse de si es un chat privado o no.
PARADA DE BUS
Como apuntó la propia presidenta Meritxell Batet en su discurso, la celebración este año de la Constitución en el Congreso ha sido el reflejo de los “cambios” que todos hemos realizado por la pandemia.
Así, la carrera de San Jerónimo fue el lugar donde se colocaron las sillas para la lista restringida de invitados al acto más sobrio que se recuerda, manteniendo la distancia de seguridad.
El frío de la mañana gélida –de unos 4 grados- en la que amaneció la capital este domingo centraron parte de las conversaciones y permitieron escenas como una vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, a la que costaba reconocer por el gorro y la bufanda; o el abrigo que buscaron al ministro de Sanidad, Salvador Illa, que acudió en traje.
Si bien, otras de las escenas curiosas de este año, es la “parada de bus” en la que se convirtió la puerta del Patios Congreso en la que los ministros y autoridades esperaban la llegada de los coches oficiales. Así la definió algunos de los que tuvo que esperar largos minutos, mientras veía que otros tenían más suerte y su vehículo llegaba antes. En esa situación no se vio el vicepresidente Pablo Iglesias quién, nada más acabar el acto, se volvió al interior del Congreso para ir hacia el garaje por el camino de siempre incluso para sorpresa de miembros de su equipo.
Ese camino, aunque parándose un rato con los periodistas, emprendieron después otros miembros del Ejecutivo del Gobierno, como la ministra de Igualdad, Irene Montero, o el titular de Consumo, Alberto Garzón, quien por primera vez acudió a la totalidad de la celebración oficial de la Constitución y no sólo para hacer declaraciones –que esta vez no hizo- como acostumbraba como líder de Izquierda Unida.
(SERVIMEDIA)