El mundo de la belleza no se ha salvado del impacto del coronavirus. Para adaptarse a la nueva normalidad, las empresas y las tiendas se han visto obligadas a realizar profundas transformaciones en tiempo récord. En este artículo, veremos en qué consisten estos cambios y qué podemos esperar de la pospandemia.
La industria cosmética y el COVID-19
Al principio del confinamiento se temía lo peor para el sector, pero gracias a los esfuerzos de empresas y trabajadores la situación ha sido menos peor de lo esperado. Muchas mujeres han aprovechado el mayor tiempo que pasan en casa para enfocarse más en el cuidado de su cuerpo y, ante el riesgo de acudir personalmente a una tienda, han decidido comprar los cosméticos por internet.
Aunque, por razones obvias, las ventas de labiales han bajado, la venta de otros productos se ha disparado. Tal es el caso de limpiadores, hidratantes y productos de maquillaje para los ojos, sobre todo máscara de pestañas y eyeliner.
El éxito del e-commerce por suscripción durante la pandemia
Durante la pandemia el e-commerce por suscripción (un sistema de pago recurrente a través de internet para obtener productos o servicios) ha sido el “gran ganador” del mercado. El comercio electrónico, de hecho, es un mecanismo idóneo para ofrecer cada vez mejores productos y servicios, ya que permite seguir de cerca el comportamiento y las preferencias de los consumidores. Una de las ofertas más exitosas de la industria cosmética ha sido la Beauty Box España, una caja de belleza que contiene un kit de artículos de maquillaje y para el cuidado de la piel de las mejores marcas del momento.
Utilizar un servicio de suscripción, sobre todo en estos meses, es la mejor opción para hacer compras seguras, ya que podrás recibir los productos que necesites sin salir de casa.
El futuro de la cosmética tras el COVID-19
La crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha motivado a la gente a pensar más en la importancia de cuidar su salud. Lo anterior ha contribuido a fortalecer la tendencia clean beauty, un movimiento que promueve el uso de productos de belleza fabricados solo con ingredientes naturales libres de compuestos nocivos. Al mismo tiempo, se espera que aún después de la pandemia las consumidoras sigan comprando a través de internet. Por su parte, las consejeras de belleza estarán mejor capacitadas para aplicar correctamente las medidas de higiene y seguridad que serán parte de la nueva realidad. Asimismo, el interés de la gente por vivir nuevas experiencias desde su hogar y las oportunidades ofrecidas por la inteligencia artificial y la realidad aumentada están alentando la creación de nuevos programas y software de maquillaje virtual.
El poder de la tecnología y las últimas experiencias virtuales
En estos meses las empresas han invertido en tecnologías que les han permitido ofrecer mejores servicios a sus clientes. Eso incluye clases y tutoriales de maquillaje en línea y asesorías por medio del chat en vivo. Por otro lado, se están desarrollando dispositivos capaces de realizar un escaneo de la piel para ofrecer a cada mujer los tratamientos necesarios. Sin necesidad de pruebas físicas, gracias a nuevas herramientas virtuales, en los próximos meses tendrás la posibilidad de ver como lucirá tu rostro si usas un determinado cosmético.
Además, el servicio clic and collect te permitirá comprar en línea y recoger en tienda.
¿Todo eso no te parece estupendo?