En el acto de clausura, celebrado en formato virtual -al igual que el resto de la formación-, han participado Javier López, vicerrector de Empresa, Territorio y Transformación Digital de la UMA; Natacha Rivas, vicepresidenta cuarta de la Diputación de Málaga y diputada de Innovación Social y Atención al Despoblamiento del Territorio, y Diego J. Vera, director de la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA).

López ha manifestado que este ha sido el trampolín para que el alumnado ponga en marcha proyectos reales en el mundo rural: “Esperamos haber sido de ayuda para que podáis continuar andando y hagáis realidad vuestras ideas profesionales, ahora seréis más autónomos, pero contáis con nuestro apoyo”. Además, ha puesto de relieve que este primer campus ha sido solo la primera piedra de un largo camino entre las tres instituciones.

Por su parte, Vera ha destacado la satisfacción de la FGUMA por haber participado en esta iniciativa innovadora y ha indicado que la Universidad pública también está presente en esta línea de recuperación de la Andalucía y la Málaga rural. “La tecnología nos ha ayudado a llevar a cabo este Campus, con talleres, grupos de trabajo, visitas virtuales, conferencias en streaming… y hoy podemos decir que los objetivos que nos planteamos hace meses se han cumplido”, ha afirmado.

Rivas ha agradecido a la Universidad de Málaga su implicación en esta experiencia pionera y a los estudiantes que se han convertido en el primer grupo de embajadores universitarios ante la despoblación. “No dudéis que vamos a tener en cuenta vuestras aportaciones y valoraciones para las siguientes ediciones, ya que estoy segura de que esta iniciativa tendrá un importante recorrido en los próximos meses”, ha expresado.

Con este campus se ha puesto de manifiesto, en primer lugar, que con esta metodología online es posible descubrir los proyectos de diferentes puntos de la geografía malagueña y, en segundo, la importancia de orientar a futuros emprendedores en los posibles caminos a seguir con el fomento de su creatividad y el aporte de herramientas para hacerlo posible. Se ha centrado en la comprensión de los procesos sociales y económicos que inciden en los desequilibrios demográficos y en la búsqueda de soluciones y proyectos concretos, presentándose un territorio lleno de oportunidades para la juventud universitaria.

Esta experiencia no finaliza aquí; ahora se inicia otra fase, que tendrá una duración de dos meses, en la que los alumnos inscritos desarrollarán a partir de lo aprendido su propio proyecto. Además, el mejor trabajo será premiado con mil euros.

Se han seguido cuatro líneas o retos de actuación:
– Reto demográfico/tecnológico, para conocer la realidad demográfica y socioeconómica de las diferentes comarcas de la provincia de Málaga.
– Reto de empleabilidad juvenil.
– Reto de las energías renovables.
– Reto de la agricultura sostenible y agroturismo.

Iniciativas reales
El alumnado ha conocido las experiencias del diseñador gráfico de Benalauría Samuel Gómez; de las asociaciones Oleaje y Arrabal con su proyecto ‘Craftea tu pueblo’; de Enreda Cooperativa; La Algaba de Ronda y el hostel de Benarrabá. Han descubierto a Patro Flamenca, tienda especializada en moda flamenca de Humilladero; a la red Guadalinfo en Alpandeire y a Cicerones Rurales, la red de guías de turismo experiencial en Málaga.

También ha participado ‘Benalauguía’, la guía virtual de Benalauría; la asociación Almijara sobre oportunidades de emprendimiento a través de acuerdos de Custodia del Territorio y la asociación Imagina de Álora sobre el emprendimiento rural y la movilidad europea. Se han presentado las experiencias de Farfán Estudio de la Axarquía sobre eco-arquitectura; de Mundo Solar de Guaro sobre energía solar y baterías solares para coches, y de GronKode-Bioconstrucciones del valle del Guadalhorce con su proyecto Ecotoilet.

En el Campus también han tenido cabida la asociación El Pasero de El Borge; Bioalgarrobo de Algarrobo; se han realizado talleres de Mahatma Arquitectos sobre tecnología, energías renovables y arborización del entorno y de Ecoemprende, sobre transición energética y nuevos modelos de emprendimiento. Por último, han querido colaborar la asociación de Jóvenes El Peñoncillo con su proyecto Extiercol en Cuevas del Becerro; de ASAJA y de la bodega ecológica 28 metros cuadrados y su proyecto de turismo sostenible en Benalauría; el proyecto Algaida Maker y el museo- taller Escutor Berrocal en Villanueva de Algaidas.