En una fecha tan señalada como es el 1 de noviembre, cada año se crea el debate social de por qué y hasta qué punto, nuestro día festivo “de todos los santos” para recordar a los seres queridos que ya no están entre nosotros, ha derivado en la celebración importada de disfrazarse y pedir golosinas.
Desde este rincón de lectura no pretendo participar en el debate (ni avivarlo ni terminarlo), porque llevo por bandera la premisa de que cada uno es libre de celebrar lo que quiera, como quiera y cuando quiera.
Pero como aquí hablamos de libros, ¿qué tal si echamos un vistazo a esas obras literarias que de alguna forma nos invitan a ser leídas por estas fechas?
Si hay una historia esencialmente española que simboliza lo oscuro de la noche de difuntos esa es, sin duda, “El Monte De Las Ánimas” de Gustavo Adolfo Bécquer. Escrita por este sevillano universal en 1861, narra de forma escalofriante lo que le ocurre al joven Alonso en su empeño por complacer a su (caprichosa) prima, durante la víspera de todos los santos. La visión de las ánimas benditas y ese pañuelo azul pueden atormentar nuestro sueño, si nos dejamos llevar por la narración. Aún pasen muchos años, Bécquer es nuestro orgullo patrio en el terreno de lo gótico.
Pero si hay un escritor que puede hacernos pasar miedo leyendo, ese es el “rey” del terror: Stephen King.
No tenéis más que abrir las páginas de “El Resplandor” (1977) para visitar el Hotel Overlook junto a Jack Torrance y su hijo Danny. Un lugar maldito donde residen almas errantes que solo unos pocos pueden ver. Con la llegada del invierno sus pasillos y jardines no serán los únicos que se congelen, al lector se le helará la sangre mientras avanza en la historia.
O también puedes acercarte a otro de sus grandes libros, “IT” (1986), donde podrás entender por qué existe eso de la fobia a los payasos, lo que se conoce como “coulrofobia”. El miedo que pasa el grupo de adolescentes protagonista es gradualmente proporcional al número de páginas que tiene esta extensa novela, 1503, pero merecen la pena cada una de ellas. Larga vida a Pennywise.
Si de vampiros quieres disfrutar, hacia la morada del Conde Drácula deberás viajar. Bram Stoker publicó esta historia sobrenatural de seres chupasangre tan conocida por todos. Da miedo acerarse a ella por creer que ya la conocemos, pero lo que se nos narra en el libro puede sorprendernos para bien. Habiendo sido publicada en 1897 todavía guarda el poder de hacernos estremecer con la simple imagen de la estaca de madera y los colmillos afilados. “Drácula, de Bram Stoker”, el “vampyr”.
El Diablo acecha y quiere a tu hijo….eso es lo que, más o menos, debía sentir Rosemary, la protagonista de la aclamada novela de Ira Levin “La semilla del diablo” (1967). Se te eriza la piel al leer como, poco a poco, la pequeña y encantadora comunidad de vecinos va consiguiendo de la dulce protagonista ese precioso regalo que se está gestando en su vientre. Desde un lejano 25 de diciembre, nunca un parto fue tan esperado.
Y por último, resaltar esa trilogía altamente escalofriante ambientada en las calles de Málaga: “Los caminantes”, del madrileño Carlos Sisí. Son tres, como digo, los libros que la componen:
- Los caminantes (2009)
- Necrópolis (2010)
- Hades Nebula (2011)
Puedes imaginarte ahí, en medio de los que corren para no ser alcanzados por los zombies por la Avenida de Andalucía, intentando refugiarte en el polideportivo de Carranque o en el antiguo Palacio de la Justicia convertido hoy en hotel. Mirar por la ventana y ver los coches huir por la Carretera de Cádiz y pensar “¿llegarán si quiera al Bingo El Torcal?”. Si a veces la imaginación nos ayuda a pasar más miedo, aquí el conocer las calles y los rincones que se describen, no hace sino agrandar el horror y la agonía de pensar que todo lo narrado pueda ser cierto.
La literatura está enriquecida con historias igualmente inspiradoras para esta época:
- La maldición de Hill House, Shirley Jackson (1959)
- Otra vuelta de tuerca, Henry James (1898)
- En las montañas de la locura , H.P. Lovecraft (1936)
- El exorcista, William Peter Blatty (1971)
Ni son las mejores ni son las únicas. Hay otras que podrás conocer si te acercas a tu librero de confianza y le pides que te recomiende algo que te ponga “los pelos como escarpias”.
Así que disfrutad leyendo de estas horas tenebrosas y: Feliz Halloween. Feliz Noche De Difuntos. Feliz Víspera de todos los Santos…..Feliz “como quieras llamarlo y disfrutarlo”.
Se feliz leyendo… aunque sea pasando miedo.