Las cestas de navidad son uno de esos detalles que alegran el periodo festivo más amable y generoso del año, pues toda una serie de productos estacionales también forman parte de la navidad. Un periodo en el que nos reunimos más que nunca con familiares y amigos, disfrutando de comidas copiosas, dulces y productos de gran calidad. Es por eso que regalar una cesta de navidad, tanto a los trabajadores como a los amigos y a la familia, es una tradición que nos recuerda lo bueno que es disfrutar de las cosas juntos.
Dónde adquirir la cesta de navidad y qué tipos existen
Uno de los mejores lugares en la actualidad para comprar una cesta de navidad es GaleraRegalos, donde se puede encontrar un pack de productos hechos a medida, de manera que podremos sorprender a nuestros seres queridos. Todos los envíos se pueden realizar a cualquier lugar de Málaga, con lotes que incluso no alcanzan los 30 euros. Dentro de este precio, podremos encontrar estuches y cestas con el vino como protagonista, y en otros casos, con una presencia importante de dulces y turrones. Tampoco escapan de este grupo los embutidos y los productos gourmet.
Por el contrario, si tenemos la suerte de poder contar con un presupuesto mayor, existen también otros tipos de cestas con una mayor variedad de productos, que son más selectos, como puede ser el tradicional jamón navideño. Pero no hablamos de unas paletas cualquiera, sino que se puede seleccionar un auténtico jamón ibérico de bellota con denominación y sello 5 jotas de puro jabugo. También podemos encontrar dentro de esta categoría selecta, grandes productos ibéricos, botellas de alcohol de marcas premium y dulces artesanales de primer nivel.
¿Cuándo comenzamos a regalar cestas de navidad?
El origen de las cestas de navidad se remonta a la época romana, y seguramente sea por eso, por lo que esta tradición se ha mantenido durante miles de años hasta hoy en día. Y es que este regalo, que se repite año tras año en el periodo navideño, supone una oportunidad para sorprender y agasajar tanto a nuestros clientes y trabajadores, como a los familiares, amigos y seres queridos. Lo cierto es que en la antigüedad, los romanos tenían por costumbre que los propios patronos, que eran los jefes acomodados y padres de familia, regalasen una cosa que recibía el nombre de ‘sportula’. La misma consistía en una cesta con comida para toda la familia del trabajador, y este último, acudía a la casa del patrono a saludarle para después normalmente recibirla.
La cesta estaba compuesta por laurel, higos secos, olivas y otro tipo de alimentos. Este recipiente de mimbre tenía un significado especial en su propia entrega, ya que era una forma de hacer una ofrenda al dios Saturno en la fiesta pagana de Saturnalia.
Posteriormente, ya en el siglo XIX, este modelo de regalo navideño se convirtió en una manera que tenían las empresas de motivar y poner de buen humor a sus empleados. Primero lo hicieron las administraciones públicas, hasta que se extendió a todas las demás empresas, en cambio para la tradición anglosajona, las primeras cestas de navidad se remontan a las colonias que poseía el imperio británico, y hoy en día forman parte del conocido ‘Boxing Day’.
¿En qué se diferencia una cesta de un lote de navidad?
Aunque pueda parecer en un principio que hablamos del mismo producto, no es así. Se diferencian por un lado, principalmente por la presentación, pues el contenedor es diferente como el propio nombre indica; mientras que en el caso de los lotes, por otro lado, son presentados mediante una caja normalmente de cartón o madera.
Aunque en los dos modelos se pueden encontrar diseños muy originales, realmente es en las cestas de navidad, donde se encuentran los cierres y las formas de envolver más originales. Los lotes a menudo utilizan diseños en cajas personalizados para una presentación cuidada.
Muchas gracias por la información. Aunque todavía queda para Navidad está bien tener siempre alternativas.