Tanto en Málaga como en el resto de España la okupación siempre ha sido un problema de cierta gravedad. Sin embargo, en los últimos tiempos está yendo a más si cabe. Basta con entablar comunicación con empresas especializadas para darse cuenta de ello.
Por ejemplo, Desokupa Málaga, de la cual hablaremos más adelante, trabaja el doble en comparación con las operaciones que realizaban al inicio de este año. Algo similar les sucede a los cerrajeros de nuestra provincia. Pero, ¿a qué es debido que haya tantas okupaciones?
Un confinamiento muy negativo
En el mes de marzo la crisis del Coronavirus alcanzó su máximo exponente. Tanto es así que el Gobierno se vio obligado a decretar un confinamiento. El hecho de no poder salir de casa, salvo excepciones muy contadas, se saldó con varios aspectos negativos que poco a poco van evidenciándose.
Por ejemplo, los ERTE supusieron –y siguen haciéndolo– un auténtico calvario para decenas de miles de familias. Como era previsible, los despidos se multiplicaron. El sector más afectado fue el de la hostelería, pero otros ámbitos también pagaron las consecuencias.
Más allá de aspectos económicos y laborales, llega el momento de abordar la imposibilidad de acudir a las segundas residencias. Numerosos malagueños suelen disponer de una no solo en Andalucía, sino también en otras partes de nuestro país.
Desafortunadamente durante un largo período la movilidad estaba muy restringida a la par que controlada. Por ende, no era viable desplazarse hasta la otra vivienda que con esfuerzo, sacrificio y dedicación los propietarios habían conseguido adquirir meses o años atrás.
Dicha situación fue aprovechada por los okupas. Así lo indica la Empresa Desokupa, que lleva meses más activa que nunca. Existen ciertas zonas de Málaga, Andalucía y España que ya de por sí suelen tener una notoria presencia de segundas residencias. Este tipo de lugares quedaron prácticamente desiertos.
Los okupas no dudaron en saltarse el confinamiento para sacar partido de la situación. Nadie se daría cuenta de la usurpación del domicilio, y cuando sucediese, ya estarían establecidos en la vivienda. En consecuencia, echarlos legalmente por vía judicial se convertiría en un suplicio, así como en un procedimiento muy dilatado.
La sorpresa no tardó en llegar. Por suerte, el confinamiento alcanzó su fin, y miles de malagueños se dispusieron a disfrutar de unos días al aire libre en sus segundas residencias. Su rostro cambió por completo al darse cuenta de que otras personas habitaban en el interior, resultando imposible el acceso.
Tal como hemos dicho en anteriores líneas, la situación también se produjo a nivel nacional. Desokupa Madrid, otras de las sedes de la empresa Desokupa Exprés, lleva meses viviendo un crecimiento exponencial de sus operaciones. Especialmente nos referimos a las que tienen lugar en municipios de las afueras.
Ante el riesgo de que en octubre o noviembre vuelva a decretarse otro confinamiento, no es de extrañar que los españoles con segundas residencias tengan bastante temor. Afortunadamente, todos ellos pueden optar por un método cien por cien legal y que ha demostrado ser muy efectivo.
Empresa de desokupación legal
Antes de que el confinamiento se decretase ya existían empresas especializadas en desokupar. Probablemente hayas oído hablar de ellas en los medios de comunicación. Y no es para menos, puesto que gracias a su labor, miles de familias recuperan el fruto de su esfuerzo que les pertenece.
Se trata de una Desokupación Legal y exprés. Es decir, culmina en un tiempo récord. De hecho, es la principal elección por parte de quienes desean volver a su segunda residencia cuanto antes. Por el contrario, decantarse por una denuncia y el correspondiente proceso judicial acarrea meses e incluso un par de años.
En este caso hablamos de un período que oscila entre los dos y tres días. Ello es fruto de lo efectivo que llega a ser el control de acceso que montan. Al tratarse de un equipo formado por vigilantes de seguridad, entre otros profesionales, la ley ampara a estas empresas que proceden de la siguiente manera.
Primeramente acuden a la vivienda en cuestión, llamando a la puerta e informando a los okupas de la situación que se va a producir. En concreto, se establece un control para acceder a la vivienda. Solo los vecinos podrán entrar en el bloque y en sus respectivas casas.
Pero, ¿qué pasa con los okupas? Básicamente cuando salgan ya no podrán volver a entrar. Por supuesto, tarde o temprano tendrán que abandonar el domicilio para ir a comprar, al médico o a realizar cualquier tipo de gestión. Es por este motivo que acaban negociando con Desokupa Exprés, empresa especializada con delegación en Málaga.
La efectividad es tal que algunos okupas, al averiguar que próximamente un equipo de especialistas acudirá a la vivienda que tienen okupada, optan por abandonarla antes de que ello se produzca. Las contrataciones van en aumento semana tras semana a la espera de si finalmente se produce o no otro confinamiento.