El Colegio Oficial de Médicos de Málaga (Commálaga), el Sindicato Médico de Málaga (SMM), la asociación Basta Ya Málaga y la Agrupación de Desarrollo Málaga Accesible han advertido del «colapso existente en la Atención Primaria (AP)», que «viene arrastrando desde hace casi dos décadas» y que se ha hecho patente con la llegada del coronavirus.
El 69,5% de los facultativos encuestados en Andalucía por el Sindicato Médico de Málaga y Basta Ya!, afirma que la situación de la Atención Primaria es caótica
Más de la 25% de los médicos encuestados renunciarían a seguir trabajando en el SAS debido a la terrible situación en la que trabajan en la Atención Primaria, situación que se ha agravado con la pandemia Covid-19. El panorama actual es insostenible tanto para los sanitarios como para los propios pacientes.
Los médicos, que se encuentran exhaustos y postergados, no se sienten valorados en su empleo ni en su profesión, ni tampoco como personas, y demandan urgentemente RESPETO.
Los médicos de familia de Andalucía ya no pueden más. Sus caras denotan que se han traspasado las líneas rojas de la permisividad laboral y de su capacidad de seguir afrontando en estas condiciones. Pese a que han intentado por activa y por pasiva levantar la voz para acercarle la dura y preocupante realidad que se está viviendo en los centros de Atención Primaria a la Administración andaluza y a la ciudadanía, que los medios de comunicación se hacen eco, y que algunos sindicatos y organizaciones como Basta Ya han denunciado, no han conseguido que la Junta dote de más medios y de más personal a unos profesionales que ahora, más que nunca, ante la segunda oleada de Covid-19, y SIEMPRE, puedan afrontar una situación que es insostenible.
Las consecuencias de unos facultativos exhaustos y postergados, minusvalorados y sin medios, además de hartos de aguantar esta tomadura de pelo y este maltrato, recaen en la calidad de la asistencia al paciente, que también sufre esta desidia política en el sector sanitario.
¿Qué tiene que pasar para que la Consejería de Salud actúe? ¿Cuántas desgracias más tienen que pasar para que se deje de tratar a la Atención Primaria como la escoria del SAS?
Las muertes aumentan sin cesar, antes pasaban desapercibidas en forma de goteo, ahora con el COVID son evidentes. La plataforma Basta Ya y el Sindicato Médico de Málaga han realizado recientemente una encuesta entre los facultativos de Andalucía con la intención de pulsar la opinión de los profesionales que realizan su labor en los centros de salud. Los datos hablan por sí solos: un 69,5% afirma que la situación de la Atención Primaria es caótica. Además, dadas las circunstancias, más de la mitad secundaría una huelga, en su mayoría indefinida a jornada completa, para denunciar el panorama actual.
La situación de la Atención Primaria en la provincia de Málaga está completamente saturada y con déficit de médicos.
Las plantillas no están dimensionadas para la población que atiende, en comparación al resto de provincias andaluzas y eso que éstas tampoco, y ahora con la pandemia hay que solucionarlo de una vez por todas, ya que, si no se hace, va a ocasionar graves problemas sanitarios.
Es imprescindible la creación de las plazas necesarias urgentemente. Asimismo, los médicos demandan que los contratos sean más largos y que se renueven los que se han hecho a los eventuales para cubrir las vacaciones, y permanezcan en su puesto laboral al menos durante un año.
Cumplir el Estatuto Marco: una vacante se cubre con una interinidad, una baja con una sustitución. Que se acabe de una vez el abuso de las eventualidades.
Sería una solución para atajar el problema debido a la falta de profesionales para hacer frente al otoño, que se presenta difícil ante las previsiones de aumentos de casos de Covid-19, además de la epidemia de gripe, resfriados y demás enfermedades respiratorias que se esperan como cada año en estas fechas. Por estos motivos, no se puede dejar finalizar los contratos de los facultativos que actualmente están en activo porque se irán y más adelante tendremos serios problemas para encontrar personal.
Por otro lado, es necesaria la desburocratización del trabajo del profesional, ya que ejerce muchas labores que no les corresponde hacer y si se les quita los temas administrativos que jamás debieran haber asumido, tendrán más tiempo disponible para atender a los pacientes en aquellos procesos que son de su exclusiva competencia.
Tener a un médico haciendo este tipo de trabajo es un despilfarro en dinero y una irreparable pérdida del recurso necesario para atender lo más grave y lo más importante: la salud y la enfermedad.
Con la información que el Sindicato Médico de Málaga (SMM) maneja, actualmente no satisface las expectativas de soluciones urgentisimas que esperan los médicos o facultativos de primaria y tampoco tienen un calendario de aplicación de esas medidas que quiere tomar la Consejería de Salud.
Aunque desde el SAS se está haciendo un esfuerzo, hay que poner en marcha un proyecto para poder frenar la pandemia desde la Atención Primaria y dado que esta área es la primera e imprescindible barrera para frenarla, si no tiene medios ni personal suficiente, la pandemia volverá a saturar plantas hospitalarias y UCI. Ya lo está haciendo.
Para ello hay que dotar de medios profesionales, materiales, diagnósticos y de protección para que no pase lo que ocurrió en la primera oleada. Poner a la Atención Primaria en la base y en el centro del sistema, que nunca se ha hecho, y es fundamental e imprescindible para poder llevar la asistencia sanitaria a toda la población con garantías de calidad.
«Desde el SMM y Basta Ya denunciamos la campaña que se está haciendo desde diversos ámbitos para hacer creer que los centros de salud están cerrados. Cualquiera puede venir y comprobar que no es así, sólo se han aplicado las necesarias medidas de seguridad para proteger a la población que acude presencialmente, y a los profesionales». No hacerlo sería una negligencia imperdonable y de consecuencias terribles en las actuales circunstancias.
La prioridad de acceso telefónica, siendo una medida que facilita y aumenta la capacidad para atender a más pacientes, está mal diseñada porque ha convertido a los médicos en el filtro exclusivo de ellos mismos, y, por tanto, en telefonistas.
Urge realizar los cambios pertinentes para que el facultativo tenga tiempo para hacer su trabajo y no el de otros, y reciba el adecuado apoyo de personal administrativo. La consulta telefónica precisa de cierta regulación, medios materiales, apoyo administrativo y que se corrijan los problemas que han ido poniéndose en evidencia tras su implantación. La puerta de entrada del sistema sanitario debe ser la Atención Primaria, el centro de salud, no un médico a través del teléfono. Hay un inmenso campo de mejora y cambios que se precisan urgentes. Ahora más que nunca necesitamos a los médicos libres de trabajo inútil y la solución nunca debe pasar por aumentar citas de forma indiscriminada y cuyo contenido en gran parte no es médico, sobrecargando a los facultativos de una forma totalmente insensata.
La Consejería de Salud no puede pretender pagar horas de trabajo extra, que hoy en día son necesarias, por debajo en la cuantía de cómo se paga en hospitales y agencias sanitarias. Una deuda que tiene pendiente la Consejería con los profesionales de primaria desde 2006 es aplicar las continuidades asistenciales en esta área sanitaria, en igualdad de trato con los hospitales, y abonar con igualdad el FRP, un complemento que retribuye Responsabilidad y Penosidad del trabajo, ahora cobran menos que un celador, un pinche o un jardinero del SAS, con todos los respetos que merecen todas las profesiones.
No podemos olvidar a los profesionales de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), que dan cobertura las 24 horas del día durante todo el año a la población malagueña. Los cuáles también se encuentran saturados de trabajo y con unas condiciones laborales que no se revisan desde hace más de 13 años, a pesar de que se lleva solicitando por parte del Sindicato Médico Andaluz (SMA) en la mesa sectorial que se reúna la Mesa Técnica de Urgencias Extrahospitalarias, obteniendo desde hace años el silencio como respuesta.
Igualmente, la situación es particularmente grave en el área de Pediatría. La falta de pediatras en primaria no es coyuntural, pues lleva años afectando a nuestro sistema y no deja de agravarse, pediatras hay pero trabajan en la sanidad privada o en los Hospitales, donde pagan mucho mejor.
En este contexto, la vuelta a las aulas, con el previsible contagio de algunos menores y la preocupación de sus padres, provocará tensiones y empeorará la sobrecarga de los facultativos debido al previsible aumento de casos con todo el ingente trabajo que ello genera, más todos los problemas derivados de bajas y de dudas y certificados solicitados con la intención de eludir la escolarización o cuidar a los menores aislados, situación que ya está generando un aumento de las peticiones de citas.