El equipo, liderado por los investigadores de la UMA Iván Durán y Fabiana Csukasi, estudiará durante el próximo año cómo el tratamiento con 4-Fenilbutirato (4-PBA) modula la respuesta inflamatoria que se produce en los casos más graves de Covid-19. Un proyecto que ha sido financiado por el fondo Covid-19 de la Junta de Andalucía y que cuenta con una dotación inicial de 90.000 euros, así como la posibilidad de renovación durante tres años más. Los primeros resultados ya han sido publicados en la revista científica ‘Cytokine and Growth Factors Review’.

El proceso inflamatorio que se identifica en los casos más graves de coronavirus provoca el descontrol y el exceso de citocinas -moléculas encargadas de organizar las defensas del organismo- llegando a desencadenar, incluso, la hiperpermeabilidad vascular y el fallo multiorgánico. Precisamente, el control de esta ‘tormenta’ de citocinas, a través de quienes les controlan a ellas, es decir, las células infectadas, es la propuesta de los investigadores de la Universidad de Málaga.

“Cuando las células se encuentran estresadas por la infección llaman a las citocinas y, cuanto más estresadas estén, más insistentemente las llaman, provocando esa inflamación descontrolada. Por eso una posibilidad para tratar el Covid-19 es reducir el estrés de las células», explica Durán.

Según el investigador, el reposicionamiento con el fármaco anti-estrés ‘4-PBA’, aprobado para uso clínico contra otras enfermedades y, por ello, fácil de llevar a la clínica, podría modular este estrés celular, que también está presente en patologías como la diabetes, el envejecimiento o la carcinogénesis, a su vez, catalogadas de riesgo para el Covid-19.