La concejala Alicia Murillo, responsable de Economía por el grupo socialista, ha conseguido el apoyo de todos los grupos políticos para sacar adelante una moción de apoyo a los comercios tradicionales de la ciudad.
Durante la Comisión de Economía celebrada este jueves, Murillo ha defendido “la creación del distintivo ‘Comercio Emblemático’, un sello de calidad de titularidad municipal concedido a los negocios que formen parte de la cultura malagueña”, tras corroborar que cumplen con unos requisitos exigidos, que se detallarán de manera participativa por representantes del sector comercial de nuestra ciudad, además de colectivos sociales referentes.
También ha propuesto la creación de un premio anual para el negocio que destaque con este apelativo y pide “estudiar las causas por las que siguen desapareciendo estos negocios emblemáticos en la ciudad de Málaga, una realidad que se aprecia con el cierre de negocios en el centro histórico que le quita personalidad”, ha expresado la edil socialista. “Debemos combatir la despersonalización a la que se está condenando al centro, potenciando la actividad de estos comercios emblemáticos en un duro momento de crisis económica”.
Murillo ha instado al Ayuntamiento a conocer “los motivos de la desaparición gradual de estos negocios emblemáticos en la ciudad de Málaga, para posteriormente realizar planes específicos para su cuidado y mantenimiento”. Estos negocios, además de luchar contra las franquicias y los alquileres altos, deben combatir contra las dificultades del relevo generacional, la dificultad para adaptarse a las nuevas tecnologías o la imposibilidad de llevar a cabo una rehabilitación del inmueble.
En la muchos de los casos, estos inconvenientes conducen al cierre”, ha agregado Alicia Murillo. En este marco, ha afirmado que “por falta de información, los propietarios de los comercios no acuden a las líneas de convocatorias de ayudas de las administraciones para la adaptación digital, planes de mantenimiento del empleo y rehabilitación de edificios, por ejemplo”. De ahí que pida al Ayuntamiento de Málaga la creación de un plan municipal de asesoramiento adaptado a la realidad de estos comercios emblemáticos.
Durante su intervención en la Comisión de Economía, Alicia Murillo ha expresado que la identidad de una ciudad “viene definida por su cultura, por el carácter de sus habitantes, por su patrimonio histórico, por su urbanismo y también por su comercio”. Así, “hay negocios que se convierten en la imagen de marca de una ciudad, como es el caso de la papelería Cervantes, la joyería de Pepe París, la ferretería El Metro, la farmacia Mata o la librería Lince”. Algunos llevan instalados en nuestra ciudad más de 100 años, como la sombrerería Pedro Mira o la ferretería El Llavín. “Otros siguen conservando en su interior la esencia y el sabor de la identidad malagueña como Calzados Hinojosa o Confitería Aparicio. Y otros nos siguen regalando un viaje al pasado cuando atravesamos sus puertas como es el caso de la Farmacia Mata”.
Agresiones a los trabajadores de las OMAC
Por su parte, la concejala socialista Carmen Martín ha conseguido que el Ayuntamiento de Málaga dé luz verde a la elaboración de “un protocolo de actuación contra las agresiones físicas o verbales, amenazas, insultos y vejaciones hacia las empleados y empleadas públicas con el fin de proteger al personal municipal, tras momentos de conflicto vividos por trabajadores de los Organismos Municipales de Atención al Ciudadano”.
En la defensa de una moción socialista durante la misma comisión, la responsable de Personal en el PSOE ha pedido “más medidas, medios humanos y materiales para protección del personal municipal, algo que los propios trabajadores nos han pedido”. Ha habido agresiones verbales y acoso contra el personal de bibliotecas municipales y de las OMAC. “Son hechos cada vez más frecuentes que generan tensión y estrés para los trabajadores, teniendo además consecuencias para su salud”, se ha lamentado Carmen Martín.
Martín ha conseguido la unanimidad de todos los grupos políticos para esta moción, pese que el PP ha votado en contra de que la administración local facilite cambios en los puestos de trabajo de especial conflictividad, porque así se fomentará la falta de personal en algunos centros de especial conflictividad. Así, y tras proponer la instalación de cámaras de seguridad y vigilancia en los centros de trabajo de Servicios Sociales y en las OMAC, algo en lo que todos los concejales y concejalas han estado de acuerdo, se ha instado también a la Junta de Andalucía a iniciar los trámites oportunos para designar a los trabajadores sociales como autoridad, con los beneficios que conlleva esto de cara a su amparo legal en caso de incidente.
Martín ha quedado reconfortada porque “se hace justicia con unos empleados municipales que se juegan la cara con ciudadanos que en muchos casos llegan nerviosos porque viven verdaderos dramas por la crisis económica. Protegerles es darles dignidad a estas personas, que son la cara más cercana del Consistorio en los distritos cuando se atienden a personas vulnerables”.