La concejala Alicia Murillo, responsable de Economía por el grupo socialista en Málaga, ha propuesto al Ayuntamiento la creación del distintivo Comercio Emblemático, un sello de calidad de titularidad municipal concedido a los negocios que formen parte de la cultura malagueña, así como el cumplimiento de una serie de características que será pactadas de manera participativa por representantes del sector comercial de nuestra ciudad, además de colectivos sociales referentes.
También propone la creación de un premio anual para el negocio que destaque con este apelativo. Durante una visita a varios comercios en compañía de las concejalas socialista María del Carmen Sánchez y Carmen Martín, Murillo ha pedido al equipo de gobierno “que tome cartas en el asunto y dé su sitio a los negocios de toda la vida, sobre todo a aquellos que forman parte de la cultura de Málaga y que muestra una imagen positiva de nuestra localidad. Debemos combatir la despersonalización a la que el PP está condenando al centro histórico”.
Alicia Murillo defiende que la identidad de una ciudad “viene definida por su cultura, por el carácter de sus habitantes, por su patrimonio histórico, por su urbanismo y también por su comercio”. Así, “hay negocios que se convierten en la imagen de marca de una ciudad, como es el caso de la papelería Cervantes, la joyería de Pepe París, la ferretería El Metro, la farmacia Mata o la librería Lince”. Algunos llevan instalados en nuestra ciudad más de 100 años, como la sombrerería Pedro Mira o la ferretería El Llavín. “Otros siguen conservando en su interior la esencia y el sabor de la identidad malagueña como Calzados Hinojosa o Confitería Aparicio. Y otros nos siguen regalando un viaje al pasado cuando atravesamos sus puertas como es el caso de la Farmacia Mata”.
Algunos de estos comercios son tan antiguos que se enfrentan por segunda vez en su historia a una pandemia mundial. La crisis sanitaria nos ha sumido en una gran recesión económica, posiblemente la mayor después de la II Guerra Mundial. “El comercio emblemático es seña de identidad, es marca Málaga, ofrece productos de calidad, es generador de empleo estable y es reclamo turístico. No podemos permitir que la crisis económica conlleve una oleada de cierre de comercios emblemáticos”, ha expresado la socialista.
Reclamo turístico y propuestas de impulso
Para visibilizar que un comercio muestra esta particularidad, el PSOE pide al Ayuntamiento la creación del distintivo Comercio Emblemático, que “podrá ser utilizado como reclamo turístico y como vía para el fomento y recuperación del comercio local, que está pasando un mal momento expulsado del centro histórico por los precios del alquiler de locales a los que sí pueden hacer frente las grandes franquicias”. Así lo ha expresado la responsable de Comercio por el grupo socialista, María del Carmen Sánchez. Según la edil, estos comercios “no sólo fascinan a los residentes locales, sino también a los turistas, que entran en ellos, hacen fotos, compran y se interesan por la historia que han vivido sus propietarios, además de pedir referencias de otros negocios del mismo tipo. Entrar en un comercio emblemático es una experiencia que está al alcance de nuestra mano”.
Así, Sánchez insta al Ayuntamiento a investigar “los motivos de la desaparición gradual de estos negocios emblemáticos en la ciudad de Málaga, para posteriormente realizar planes específicos para su cuidado y mantenimiento”. Estos negocios, además de luchar contra las franquicias y los alquileres altos, deben combatir contra las dificultades del relevo generacional, la dificultad para adaptarse a las nuevas tecnologías o la imposibilidad de llevar a cabo una rehabilitación del inmueble.
Despersonalización en el centro de Málaga
Por su parte, la concejala responsable del distrito Centro por el grupo socialista, Carmen Martín, ha lamentado que “durante años, los vecinos del centro de Málaga han abandonado sus viviendas, mientras que la despersonalización sufrida por esta zona ha hecho que los malagueños ya no lo vean como suyo, sino como un producto meramente comercial y turístico hecho a medida para el visitante. El PP ha despersonalizado el centro, pero a costa de unos barrios absolutamente abandonados, donde hay adoquines o farolas desde hace más de 30 años».
«Tras 25 años de gobierno del Partido Popular y Francisco de la Torre esos problemas se han convertido en males endémicos. Y ahora, en plena crisis económica por el COVID19, con la caída del turismo internacional y nacional, esas carencias se dejan notar, evidenciando una grave dificultad en la recuperación de un entorno que se ha perdido desde hace años a manos de las franquicias”, ha lamentado Carmen Martín.