Los concejales del PP y de Ciudadanos, además del edil no adscrito, votan en contra de una moción socialista para aumentar en al menos dos operarios la higiene de los centros educativos ante la amenaza del COVID-19, a razón de 198 trabajadores más en el servicio ofrecido por LIMPOSAM, mientras que la Junta de Andalucía tampoco apuesta por la seguridad sanitaria en ellos, ni en los centros de salud.
La viceportavoz socialista, Begoña Medina, ha lamentado “la falta de responsabilidad” del equipo de gobierno en Málaga tras ver los votos en contra del grupo del PP, de Ciudadanos y del edil no adscrito a una moción del PSOE “para garantizar la limpieza e higiene de los colegios con al menos dos trabajadores más por centro”. Durante la comisión de Sostenibilidad Medioambiental y Servicios Operativos celebrada este lunes, Medina ha pedido que LIMPOSAM cuente con al menos 198 trabajadores más para limpiar y desinfectar en los 99 colegios de la ciudad, “pero el equipo de gobierno se ha mostrado en contra al considerar suficiente el refuerzo de menos de una persona por centro, 88 operarios el centenar de colegios”.
Durante su intervención, la viceportavoz socialista ha animado a Teresa Porras, presidenta de la comisión y responsable de Servicios Operativos en el Ayuntamiento, “a seguir el modelo del ayuntamiento sevillano, que contará con 280 nuevos operarios para mantener la higiene de sus colegios tras beneficiarse de los fondos del Plan AIRE. Mientras, el Ayuntamiento de Málaga se ha desestimado acogerse a dicho plan y las labores de limpieza se verán seriamente perjudicadas en el desarrollo del curso escolar”, afirma la edil del PSOE. A esto hay que sumar “el recorte de recursos económicos cada vez mayor en el mantenimiento de los centros educativos de la ciudad, competencia del Ayuntamiento. Ni De la Torre ni Porras quieren invertir en la salud de los trabajadores y de los niños y las niñas que acudan a los centros educativos de nuestra ciudad”, ha denunciado Begoña Medina.
Durante la citada comisión han asistido y participado representantes sindicales de los trabajadores de LIMPOSAM, que no han entendido la negativa del equipo de gobierno “ante una petición justa”. Precisamente, un portavoz de los trabajadores y trabajadoras de la limpieza de centros públicos, Miguel Pacheco, ha recordado que “no se han realizado pruebas PCR a la totalidad de la plantilla antes de la incorporación a los centros educativos. El PP ha echado balones fuera acusando al Gobierno central. El Ayuntamiento debería haber previsto un plan de actuación destinado al personal de LIMPOSAM para hacernos las pruebas PCR como así ha hecho con el resto del personal municipal. No se han dado cuenta de que si nosotros vamos seguros al trabajo, también lo estarán los alumnos y sus padres”, ha sentenciado.
La moción socialista se ha tumbado con los 8 votos en contra de los concejales del PP, de Ciudadanos y del edil no adscrito, frente a los 7 de PSOE y Adelante Málaga.
Chantaje municipal en el traslado de “una bomba de relojería”
Otra moción socialista que ha corrido la misma suerte, tumbada por el equipo de gobierno, es aquella con la que Begoña Medina ha pedido la retirada de los transformadores de las fachadas de las viviendas para evitar incendios, como ocurre en la barriada de las Delicias. Durante una reñida comisión, en la que los propios vecinos han tomado la palabra, la viceportavoz socialista ha lamentado que “tanto a PP como a Ciudadanos no les importa la seguridad de centenares de familias que conviven desde hace años con una bomba de relojería, un cuadro eléctrico transformador de la empresa Endesa”.
Este transformador, que se encuentra en el bajo del número 10 de la calle Manuel Altolaguirre, “se ha incendiado en cuatro ocasiones en los últimos cinco años. En el último, que tuvo lugar hace dos meses, las llamas llegaron hasta el noveno piso y gracias a Dios no hubo que lamentar heridos”, ha expresado Medina, que recuerda que una familia con hijos residente en la primera planta del edificio salieron de la vivienda pocos minutos antes “y así se salvaron de un dramático incidente”. Medina ha agregado que “estos transformadores son además una fuente de contaminación acústica, por sus vibraciones y que podrían estar relacionados con episodios de tumores entre sus residentes”.
A esto mismo se ha referido Ricardo Sánchez, que es vecino del edifico y portavoz vecinal. “Tres personas jóvenes tienen cáncer por este transformador. Tenemos documentación médica que lo acredita y hay un caso judicial en otra ciudad que, tras la denuncia de vecinos, obligó al traslado de este aparato a un lugar lejano del edificio”. Durante su toma de palabra en el pleno, Sánchez ha recordado “el chantaje al que el Ayuntamiento nos sometió para trasladar el transformador a la plaza Salvador Ponce, a escasos 25 metros de la vivienda. Nos dijeron que si permitíamos un aparcamiento subterráneo en esta plaza, soterrarían el cuadro eléctrico. Nos opusimos al parking, así que desestimaron negociar con Endesa para recolocar el transformador. Es indignante”, se ha lamentado Sánchez. Este traslado no hubiera costado más de 200.000 euros, como nos dijo el Ayuntamiento”.
El traslado del transformador no ha salido adelante pese a que la moción socialista ha conseguido la unanimidad en algunos de sus puntos. Concretamente en el primero, en el que se insta al Ayuntamiento para que requiera a Endesa los informes de mantenimiento de este aparato eléctrico, además de “instar a las administraciones competentes a la modificación de la Ley que regula las instalaciones de centros de transformadores eléctricos bajo las viviendas, para que se legalice la retirada de los mismos en el plazo que se determine”, ha zanjado la viceportavoz socialista, Begoña Medina.