- EQUO VERDES Andalucía se posiciona junto a las movilizaciones frente a la falta de recursos para afrontar el nuevo curso escolar.
- El partido verde califica de “inasumible” el “decálogo para la vuelta segura”
El pasado 21 de mayo tuvo lugar el encuentro virtual, organizado por EQUO Verdes Andalucía, donde participaron AMPAS Escuelas de Calor, el profesor de la UMA Nacho Calderón, Pepito Rueda como presidente de ASOAL y Libertad Benítez, exparlamentaria andaluza entre otros y que se encuentra integrado en su proyecto Conversaciones Rumbo Verde, dedicado íntegramente a las incertidumbres que ya presentaba entonces la vuelta a las escuelas andaluzas, así como a las propuestas que la comunidad educativa aportaba en esos días.
Desde entonces, han sido muchas las voces de la comunidad educativa que se han posicionado en contra de las instrucciones que la Consejería publicó el 6 de julio, ya que los plazos para reorganizar o replantear alternativas a las propuestas de Javier Imbroda eran “insuficientes.”
En este sentido se ha pronunciado Esteban de Manuel Jerez, coportavoz de la formación verde en Andalucía, “las instrucciones llegaron tarde y mal, puesto que ni fueron fruto de un consenso social ni respondían al clamor de toda la comunidad educativa; bajada de ratio, mayor número de profesorado y habilitación de espacios públicos para mantener las distancias que sí se aplican en otros entornos menos masificados, por ejemplo, dependencias públicas como las propias Delegaciones Provinciales de Educación.”
Así mismo, Equo Verdes Andalucía califica de inasumible el “decálogo para la vuelta segura” y que, lejos de especificar o dar respuesta al contenido de las instrucciones del 6 de julio, “redunda en argumentarios y medidas imposibles de acatar en los centros escolares,” tal y como han manifestado asociaciones y equipos directivos que llevan todo el verano trabajando en unos protocolos COVID-19 que de nada servirán si no se baja la ratio de forma contundente.
Dicho decálogo, por otra parte, recoge lo que el partido verde considera como una “intolerable amenaza a las familias, en caso de que decidan no exponer a sus hijos e hijas a entornos claramente inseguros porque cuidar de la salud de nuestra familia y nuestro entorno no puede ser delito,” como afirma Isabel Brito Cabeza, coportavoz de Equo Verdes Andalucía: “son las autoridades competentes quienes deben garantizar la vuelta a las aulas y asumir su responsabilidad, no traspasarla del gobierno central a los centros educativos y a las familias, saltando sobre sus competencias autonómicas que bien reclamaban durante el estado de alarma.”
En este sentido, la formación verde critica la llamada que Juanma Moreno Bonilla ha realizado, reclamando al Gobierno Central una coordinación entre comunidades autónomas, invitando a Pedro Sánchez a que cumpla «con lo que nos trasladó él mismo y que en este mismo mes de agosto nos convoque para coordinar, planificar e impulsar medidas».
Esteban de Manuel insiste en que “esta solicitud llega nuevamente tarde y es evidentemente fruto de la incompetencia autonómica para asumir el reto de planificar con un amplio consenso social, tal y como ha hecho, por ejemplo, la Comunidad Valenciana”. E Isabel Brito explica que “6.300 docentes más, aún sin nombrar, no suponen siquiera un docente más por centro escolar.”
Equo Verdes Andalucía recuerda algunas de las conclusiones a las que se llegó en mayo, entre las que se encuentran:
- Que no podemos volver a la normalidad escolar pre COVID-19, puesto que dicha “normalidad” era ya deficiente y no respondía a las necesidades que la sociedad actual presenta ni a los principios de inclusión.
- Que es necesario aumentar de forma inmediata la inversión en educación y blindarla, para acometer una transformación profunda que redundaría, en primer lugar, en una disminución de la ratio actual y un aumento del profesorado, especialmente preparado para atender a la diversidad.
- Que se habiliten para la educación otros espacios públicos infrautilizados, la rehabilitación de escuelas o la necesidad de que el alumnado aprenda también en contextos “extramuros.”
- Que urge estrechar lazos entre escuela y familias, tan implicadas e ignoradas durante la etapa de educación no presencial.
- Que la presencialidad, pero con todas las garantías y medios necesarios, es básica para una educación inclusiva porque hay mucha desigualdad en cuanto a los medios digitales y redes de datos de las familias andaluzas.
Concha San Martín, coordinadora del Grupo de Cuidados Rumbo Verde, incide en este último punto para asegurar que “estamos con las familias, estamos con los y las docentes, estamos con los equipos directivos que aseguran que quieren presencialidad, pero con seguridad. Es tarde, pero estamos a tiempo de afrontar un reto ante el que nos jugamos la vida, por eso apoyaremos todas las movilizaciones que, desde la ciudadanía activa, vayan en la dirección de garantizar los derechos a la educación y a la salud de forma conjunta”.