Cuando se detecta un comportamiento adictivo hacia un tipo de droga o sustancia, con independencia de su naturaleza, es importante atajar el problema cuanto antes. No obstante, llevar a cabo este proceso de desintoxicación de manera independiente es realmente complicado, como consecuencia de las diferentes adicciones interiorizadas que tiene nuestro cuerpo hacia los diversos componentes que se encuentran presentes en este tipo de sustancias.
Ante esta situación, una de las mejores opciones por las que podemos decantarnos es por acudir a un centro de desintoxicación especializado. En este tipo de espacios, como es el caso del Centro para el Tratamiento de las Adicciones en Málaga, podremos encontrar un conjunto de especialistas que trabajarán en torno a diferentes metodologías para por ir recuperando la vida normal del paciente. Siempre adaptando cada una de las herramientas a las necesidades con las que cuenta cada persona en particular.
La importancia de confiar en un equipo experto
Durante todo el recorrido en el que se sufre un proceso de adicción, el paciente debe superar una serie de desafíos que le pueden llevar a, de manera progresiva, reinsertarse en la sociedad. A nivel de comportamiento, conviene saber que un adicto a las drogas llega a un punto en el que no se pueden controlar los deseos de consumir. Sino que es la propia droga o sustancia la que determina el comportamiento del individuo.
Una situación que precisa de un apoyo por parte de un experto en la materia para ir pautando al adicto hacia un cambio de comportamiento. Si bien es cierto que el ingreso en este tipo de centros puede suponer un importante desafío en un primer momento, la realidad es que es una de las mejores opciones por las que podemos decantarnos con el objetivo de desintoxicar a nuestro cuerpo de manera progresiva.
Ante un recorrido tan complejo como al que estamos haciendo referencia, en el que controlar la salud del paciente en cada una de las etapas es fundamental, el ingreso en este tipo de clínicas es la única opción que nos va a asegurar la supervisión del estado de salud del adicto las 24 horas del día. El objetivo final que se pretende conseguir mediante el uso de los diferentes tratamientos existentes no es únicamente eliminar la adicción, sino también reducir cualquier posibilidad de recaída que pueda existir en el corto o en el medio plazo.
Durante las primeras etapas del recorrido, que es el momento en el que todavía existen una gran cantidad de comportamientos interiorizados relacionados con el consumo de drogas, el ingreso en un centro especializado es la única forma de aislar al adicto 100% de cualquier amenaza externa que pueda surgir. Obteniendo un control mucho más estrecho del que se podría conseguir en cualquier otro tipo de espacios.
Un tratamiento 360º
Un aspecto al que conviene prestar una especial atención es a lo relacionado con la visión global desde la que se afronta todo el proceso. Mucho más allá de las terapias que se pueden llevar a cabo con el objetivo de disminuir la adicción, también es importante tener en cuenta que son muchos los factores que pueden ayudarnos a volver a adquirir, de manera progresiva, unos hábitos de vida saludables. Entre ellos, uno de los que cobra una mayor importancia para asegurar la correcta salud del paciente es la alimentación.
La nutrición es uno de los elementos más importantes que se deben tener en cuenta en el momento de guiar todo el proceso de recuperación. Una correcta alimentación no solamente puede ayudar en lo relacionado con el equilibrio de nuestro organismo, sino que también será de gran ayuda para convertir toda la recuperación en un recorrido mucho más sencillo.
La socialización, clave
Socializar de manera correcta durante la recuperación es fundamental para alcanzar el éxito. Especialmente si tenemos en cuenta que los apoyos externos pueden convertirse en una parte imprescindible durante todo el tratamiento. Mediante el ingreso en un centro especializado se trabaja para que los adictos no estén solos más que en aquellos momentos que son estrictamente necesarios. Incidiendo de manera directa en los beneficios que la socialización puede reportar en el paciente.
Crear espacios saludables, libres de drogas, que permiten establecer vínculos efectivos con el resto de pacientes con los que se convive durante todo el tratamiento es fundamental. Una situación que únicamente se puede dar con el apoyo de un equipo de profesionales especializados en las diferentes áreas que intervienen durante la recuperación.
Los procesos de desintoxicación de sustancias forman parte del complejo recorrido que conviene superar con el objetivo de volver a reinsertarse en la sociedad cuanto antes. Actualmente son muchas las técnicas que existen que permiten obtener los mejores resultados. Cada una de ellas adaptadas para cada caso en particular. No obstante, ante un escenario tan complejo como al que estamos haciendo referencia, proteger y realizar un seguimiento de la salud del paciente es la única forma que nos permitirá garantizar los mejores resultados.