Se trata de los restos de un collar de cuentas de mármol perteneciente a un ajuar funerario, las piezas son perfectamente circulares y estuvieron bañadas en pigmento rojo.
Las cuentas discoidales no superan los cuatro milímetros de diámetro y han sido halladas en el marco de los trabajos que se desarrollan al amparo del Proyecto General de Investigación de la Cueva y por el Instituto de Investigación de la Cueva de Nerja.
En un pequeño divertículo, en el lateral oeste del sector, han sido localizados los restos de un collar de cuentas discoidales de mármol. Las cuentas, que estuvieron bañadas en pigmento rojo, son perfectamente circulares y presentan un diámetro que no supera los 4 mm. Algunas de ellas aparecen como si aún estuvieran ensartadas en el hilo, prácticamente en la posición en que fueron depositadas acompañando al difunto, posiblemente en algún momento del Neolítico.
Poco sabemos aún de su propietario en vida, aunque, probablemente, fue un individuo infantil a juzgar por algunas piezas dentarias y huesos de la mano hallados junto a las cuentas de collar, también teñidos de colorante rojo.
Dibujadas en la pared, junto a los restos del enterramiento y su ajuar, aparecen dos líneas oblicuas trazadas en pigmento rojo, así como marcas de pigmento en el ápice truncado de una estalactita. Coetáneos o no, podrían formar parte del repertorio paleolítico y revelan la fuerte carga simbólica de las manifestaciones rupestres.
Este nuevo hallazgo ayuda a completar la topografía funeraria de la cavidad, sobre cuyos usos cada vez conocemos más, han precisado desde la Fundación Cueva de Nerja.
La cavidad, en toda la extensión de las Galerías Bajas, abiertas a la visita pública, funcionó durante gran parte de la Prehistoria Reciente –Neolítico y Calcolítico– como espacio para desarrollar actividades funerarias.
Desde su descubrimiento, uno de los aspectos que mayor atención mediática tuvo fue el uso pretérito de la cueva como necrópolis. De hecho, los jóvenes descubridores detuvieron su primera exploración en la sala de los Fantasmas, sobre dos esqueletos fosilizados cuya datación podría concordar con las últimas ocupaciones de la cueva.