El dinero que ha dejado de percibir el rey emérito no volverá al erario público, será utilizado por la Casa Real para «gastos imprevistos»
La Casa Real ha publicado en su página web el estado de la liquidación de las cuentas a fecha de 31 de marzo de este año. Este documento tiene especial relevancia ya que se trata de la primera vez en la que nuestra monarquía tiene que rendir cuentas desde que el pasado 15 de marzo el Rey Felipe VI decidiera retirar a su padre la asignación que percibía anualmente como concepto de «jubilación».
Lo curioso es que, a diferencia de lo que cabría pensar, este movimiento no redujo la asignación anual de la corona procedente de los Presupuestos Generales del Estado, ya que tan solo se transfirió esta partida de 160 mil euros a otra de las partidas presupuestarias.
Así, el ese dinero se ha detraído del Capítulo 0 “Familia Real” para incrementar el Capítulo 5 “Fondo de Contingencia”, es decir, que el pastón que antes se llevaba el padre del Rey no volverá al erario público para, por ejemplo, contratar a médicos o pagar la construcción de nuevos hospitales, y quedará en manos del rey Felipe VI para «hacer frente a necesidades de carácter no discrecional y no previstas en el momento inicial que se van presentando a lo largo del año».
(digitalsevilla.com)
