El Hospital Quirónsalud Málaga ofrece un servicio de prescripción y valoración de pruebas COVID para informar a la población interesada del acceso a estas pruebas y las respuestas que con ellas se obtienen; además de poder realizar la prueba, bajo cita previa, y en horario de lunes a viernes de 08.00 a 19.00 horas y sábados de 08.00 a 13.00 horas.
El diagnóstico de la enfermedad, como ha informado el centro en un comunicado, se puede abordar de tres formas: la prueba PCR, el test serólogo y los tests rápidos de anticuerpo; aunque esta última «ofrece una información más limitada que las otras opciones, por lo que se recomiendan de forma complementaria», ha declarado el director médico y jefe del Servicio de Medicina Interna del hospital, el doctor Miguel Marcos Herrero.
Así, la prueba PCR se realiza mediante frotis nasofaríngeo y permite detectar la infección o presencia del virus, por lo que se considera el test más fiable y el prioritario para las autoridades sanitarias españolas por su fiabilidad superior al 90 por ciento.
Ésta detecta la presencia de ARN viral a partir de muestras respiratorias tomadas en la zona posterior de la faringe, y puede confirmar la existencia de una infección activa y si el individuo es capaz de contagiar a otros, ha explicado el especialista, que ha recordado que para su realización «no es necesario acudir en ayunas».
Por su parte, el test serológico, que ha recordado Marcos «no es igual que el test rápido», requiere un análisis de sangre y posibilita detectar los anticuerpos producidos tras el contacto con el virus, que diferencia entre IgM e IgG.
«Los anticuerpos de tipo IgM son marcadores de infección reciente y se detectan en un 90 por ciento de los casos entre los días cuatro a siete de la infección, siguen aumentando hasta el día catorce y luego empiezan a disminuir. Mientras, los anticuerpos de tipo IgG se detectan sobre el día ocho post infección, y aumentan hasta las tres semanas, aproximadamente», ha advertido el director médico.
ELECCIÓN DE LA PRUEBA Y FIABILIDAD
La decisión sobre qué prueba diagnóstica hacerse no es aleatoria, ya que cada una aporta una información diferente y ayuda a determinadas decisiones.
Por un lado, con la PCR se conoce la presencia del virus y la capacidad de la persona de generar contagios. «Su positividad nos ayuda a tomar decisiones de aislamiento y tratamiento con celeridad en el paciente infectado», ha explicado el doctor.
Por otro lado, la prueba serológica de anticuerpos puede dar información pasada y futura, así como el momento en el que se encuentra la infección. Con un resultado IgM positivo, «hablamos de infección actual o muy reciente, manteniéndose positiva hasta los 21 días aproximadamente», ha afirmado Marcos.
En cambio, con un IgG positivo «se trata de una infección que ha avanzado más allá del día 14 y se mantiene positiva por un periodo de tiempo indeterminado, por lo que se podría tratar de una infección pasada», ha señalado.
En este sentido, para una persona que quiera volver al trabajo, realizar un viaje o reencontrarse con alguien, «la prueba de elección es la PCR»; y para todas las personas que han mostrado síntomas de posible contagio, se encuentra mal de forma prolongada o tan solo deseen conocer su situación inmunológica, la prueba es la serología cuantitativa, ha aclarado el especialista.
Tanto las PCR como las pruebas serológicas, han informado desde el centro, tienen una sensibilidad superior al 90 por ciento; y, si uno está sano, el negativo del test superará el 95 por ciento.
Así, ha recordado la importancia de realizar el test en un centro cualificado, ya que el resultado de estas pruebas puede variar en función de su correcta realización, ha señalado el centro.
El Hospital Quirónsalud Málaga ofrece un servicio de prescripción y valoración de pruebas COVID para informar a la población interesada del acceso a estas pruebas y las respuestas que con ellas se obtienen; además de poder realizar la prueba, bajo cita previa, y en horario de lunes a viernes de 08.00 a 19.00 horas y sábados de 08.00 a 13.00 horas.
El diagnóstico de la enfermedad, como ha informado el centro en un comunicado, se puede abordar de tres formas: la prueba PCR, el test serólogo y los tests rápidos de anticuerpo; aunque esta última «ofrece una información más limitada que las otras opciones, por lo que se recomiendan de forma complementaria», ha declarado el director médico y jefe del Servicio de Medicina Interna del hospital, el doctor Miguel Marcos Herrero.
Así, la prueba PCR se realiza mediante frotis nasofaríngeo y permite detectar la infección o presencia del virus, por lo que se considera el test más fiable y el prioritario para las autoridades sanitarias españolas por su fiabilidad superior al 90 por ciento.
Ésta detecta la presencia de ARN viral a partir de muestras respiratorias tomadas en la zona posterior de la faringe, y puede confirmar la existencia de una infección activa y si el individuo es capaz de contagiar a otros, ha explicado el especialista, que ha recordado que para su realización «no es necesario acudir en ayunas».
Por su parte, el test serológico, que ha recordado Marcos «no es igual que el test rápido», requiere un análisis de sangre y posibilita detectar los anticuerpos producidos tras el contacto con el virus, que diferencia entre IgM e IgG.
«Los anticuerpos de tipo IgM son marcadores de infección reciente y se detectan en un 90 por ciento de los casos entre los días cuatro a siete de la infección, siguen aumentando hasta el día catorce y luego empiezan a disminuir. Mientras, los anticuerpos de tipo IgG se detectan sobre el día ocho post infección, y aumentan hasta las tres semanas, aproximadamente», ha advertido el director médico.
ELECCIÓN DE LA PRUEBA Y FIABILIDAD
La decisión sobre qué prueba diagnóstica hacerse no es aleatoria, ya que cada una aporta una información diferente y ayuda a determinadas decisiones.
Por un lado, con la PCR se conoce la presencia del virus y la capacidad de la persona de generar contagios. «Su positividad nos ayuda a tomar decisiones de aislamiento y tratamiento con celeridad en el paciente infectado», ha explicado el doctor.
Por otro lado, la prueba serológica de anticuerpos puede dar información pasada y futura, así como el momento en el que se encuentra la infección. Con un resultado IgM positivo, «hablamos de infección actual o muy reciente, manteniéndose positiva hasta los 21 días aproximadamente», ha afirmado Marcos.
En cambio, con un IgG positivo «se trata de una infección que ha avanzado más allá del día 14 y se mantiene positiva por un periodo de tiempo indeterminado, por lo que se podría tratar de una infección pasada», ha señalado.
En este sentido, para una persona que quiera volver al trabajo, realizar un viaje o reencontrarse con alguien, «la prueba de elección es la PCR»; y para todas las personas que han mostrado síntomas de posible contagio, se encuentra mal de forma prolongada o tan solo deseen conocer su situación inmunológica, la prueba es la serología cuantitativa, ha aclarado el especialista.
Tanto las PCR como las pruebas serológicas, han informado desde el centro, tienen una sensibilidad superior al 90 por ciento; y, si uno está sano, el negativo del test superará el 95 por ciento.
Así, ha recordado la importancia de realizar el test en un centro cualificado, ya que el resultado de estas pruebas puede variar en función de su correcta realización, ha señalado el centro.