Las organizaciones sociales firmante que trabajamos en la provincia de Málaga con colectivos vulnerables en el ámbito de la prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), le remitimos este comunicado de prensa ante la preocupación por el cese de actividad y muy posible cierre definitivo de la UPAS que es el centro de referencia para el tratamiento y control de estas enfermedades y que actualmente está ubicado en el centro de salud La Roca.
Las personas que atendemos tienen en su mayoría problemas de acceso al sistema sanitario público ya que son colectivos de especial vulnerabilidad, personas en situación de prostitución y personas, que por el tipo de prácticas sexuales, temen consultar o no reciben una respuesta adecuada en sus centros de referencia.
La clave del éxito durante estos 16 años de servicio de la UPAS es la accesibilidad, la discreción que el centro proporciona a la persona, la ausencia de trabas administrativas y la escasa demora en la atención. En este tiempo ha atendido a miles de personas con la posibilidad de realizar en el momento test que permiten el diagnóstico precoz y tratamiento inmediato, estudio y seguimiento de contactos, imprescindible para prevenir la propagación de estas infecciones. A esto hay que añadir el trabajo en red que viene desarrollando con diversas organizaciones sociales, facilitando el acceso normalizado al sistema público de las poblaciones vulnerables y una atención social integral. Destacable es el trabajo de formación de profesionales de la salud, residentes de medicina y enfermería, y de educadores de asociaciones, así como de divulgación y prevención. Todo ello ha llevado a la UPAS a ser un centro de ITS reconocido profesionalmente no sólo a nivel provincial, sino también regional y nacional, de cuya red de vigilancia forma parte.
Sencillamente esta atención integral no podrán presentarla los centros de salud, por múltiples razones que serían extensas de enumerar, ni tampoco por el Centro de Orientación Sexual de Jóvenes (COS), que según rumores podría asumir también la asistencia de la UPAS, ya que el COS tiene una cartera de servicios y agenda completa y cuyas funciones y población atendida son de un perfil muy diferentes. Y decimos rumores porque hasta la fecha no hemos recibido ninguna respuesta por parte de la gerencia del Distrito Sanitario de Málaga a nuestros requerimientos
No podemos entender de ninguna manera, y menos en la situación actual en mitad de la pandemia de la COVID19 que nos ha mostrado dramáticamente lo vital de la vigilancia y prevención de la enfermedades transmisibles, que aprovechando la jubilación de la doctora que llevaba la UPAS, a la cual queremos mostrar nuestro reconocimiento y agradecimiento por su labor estos años, se pretenda hacer desaparecer este servicio esencial, máxime cuando hay un profesional con plaza en el Distrito, formado y con perfil adecuado, de lo que se ocupó y motivó el retraso de la jubilación de dicha doctora.
Los recortes en salud pública nos salen al final muy caros. Ni criterios económicos ni ideológicos pueden prevalecer por encima de la salud de la ciudadanía. Pedimos a la Consejería de Salud que reconsidere el cierre del centro de control de infecciones de transmisión sexual, la UPAS, en Málaga.