El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, informó este domingo a las comunidades y ciudades autónomas de la nueva distribución que se aplicará para el reparto del fondo no reembolsable de 16.000 millones que ofreció semanas atrás a los Ejecutivos regionales para afrontar la situación por el Covid-19. El nuevo reparto recibió la contestación por parte de presidentes autonómicos, que pedían desde más cantidad a libertad en el destino final del dinero recibido.
En su intervención en la decimotercera reunión de la Conferencia de Presidentes, Sánchez comentó que la nueva distribución sería de 9.000 millones para cuestiones del gasto sanitario, 2.000 para educación y 5.000 para potenciar la recuperación económica ante la caída de ingresos, según varias fuentes consultadas por Servimedia presentes en la reunión telemática.
En concreto, el reparto de los 6.000 millones se hará en julio en función de gastos sanitarios criterios representativos; el segundo tramo de 3.000 millones en noviembre en atención también a esos gastos sanitarios criterios representativos; un tercer monto de 2.000 millones en septiembre para gastos educativos; y un cuarto y último reparto de 5.000 millones en diciembre para recuperación económica y bajo criterios de régimen común.
El presidente remarcó que se trata de transferencias directas, no de préstamos y que, por tanto, se reparten sin condicionalidad; así como que este fondo vinculado al Covid supone un esfuerzo “extraordinario por ser la mayor transferencia” de recursos a las comunidades al margen de la financiación autonómica. “Esto hay que ponerlo en valor porque la situación financiera del Estado es la que es y encontrar recursos económicos tiene su dificultad”, subrayó Sánchez según fuentes presentes.
QUEJAS DE LAS AUTONOMÍAS
Se trata de una nueva distribución a la conocida hasta ahora, lo que despertó críticas de algunos territorios como Cataluña, Galicia, Madrid, Castilla-La Mancha, Cantabria, Murcia y Castilla y León o el cuestionamiento de Aragón, porque ve “desacertada” la supresión de la partida para políticas sociales, y La Rioja, que “confía” en que no perjudique a ninguna comunidad.
Por su parte, Extremadura, Baleares, Comunidad Valenciana, Asturias y Canarias celebraron el nuevo reparto que no valoraron en la reunión ni País Vasco, Navarra ni Andalucía.
En citas pasadas, Sánchez detalló que los cuatro tramos del fondo serían de la siguiente forma: el primero, de hasta 6.000 millones de euros a pagar en este mes de julio en base al gasto sanitario; el segundo, de hasta 4.000 millones de euros también con el mismo criterio pero que se iba a pagar en noviembre.
Un tercer tramo, explicó en su día, sería de hasta 1.000 millones de euros a pagar en noviembre en base a criterios representativos de gasto social; mientras que el cuarto y último, de hasta 5.000 millones, iba a ser en función de criterios relacionados por la disminución de la actividad económica.
En la reunión de este domingo, Sánchez comentó que los cambios son fruto de las conversaciones con las comunidades autónomas, así como con los grupos parlamentarios, ya que este reparto se hará mediante un real decreto-ley que debe ser convalidado y que espera se apruebe ante de que acabe este mes para que en julio se pueda afrontar el primer pago, como concretó en la rueda de prensa posterior desde el Palacio de la Moncloa.
Pese a subrayar que las autonomías van a recibir 7.907 millones más que el año anterior y que, sumado al fondo extraordinario de principio de la pandemia el Gobierno ha facilitado 24.500 millones de euros, Sánchez no se libró de la contestación de los presidentes.
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, protestó por el nuevo reparto, al considerar que sale perjudicado y se quejó de que no tiene recursos económicos para atender las necesidades surgidas de la pandemia y que va a “asfixiar” a Cataluña.
Torra reclamó los fondos que lleguen de la Unión Europea y que el déficit pase del 0 al 1%, así como que se permita liberar el superávit de las entidades locales, para que haya el fondo suficiente para no ahogar a Cataluña, según trasladan fuentes presentes en la reunión.
Por su parte, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que sostuvo que la cantidad consignada para la Xunta aún «está muy alejada» de la «que le corresponde por población protegida» frente al coronavirus, pidió en la reunión rebajar el IVA del turismo y dar libertad a las comunidades autónomas para decidir el destino de los recursos que les lleguen del fondo no reembolsable.
NUEVA NORMALIDAD
En su intervención, Sánchez repasó las últimas normas aprobadas, como la orden de Sanidad que regula la reapertura del ocio nocturno con restricciones o la celebración de festejos taurinos en las últimas fases del estado de alarma.
También se refirió al real decreto que prepara el Gobierno para regular la llamada “nueva normalidad”, en el que, según el borrador al que tuvo acceso Servimedia, se prevé exigir a las empresas que adapten la organización de los puestos de trabajo y de los turnos, de forma que se garantice el mantenimiento de una distancia de seguridad interpersonal mínima de entre 1,5 y 2 metros entre los trabajadores cuando deje de estar en vigor el estado de alarma.
Así como el uso obligatorio de mascarillas cuando no se garantice la distancia o en espacios cerrados donde se produzca concentraciones de personas.
MOVILIDAD ENTRE TERRITORIOS
Por su parte, el lehendakari, Iñigo Urkullu, comentó su intención de que el lunes 15 de junio pueda producirse la apertura de la movilidad del País Vasco con Cantabria, Navarra y La Rioja.
Esta propuesta recibió el visto bueno del presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, al que Sánchez le recordó que, en fase 3, las comunidades pueden solicitar cuando quieran levantar el estado de alarma antes del 21 de junio y acordar la movilidad con otras regiones que estén en la misma situación.
Varios presidentes, entre ellos Sánchez, se mostraron optimistas por la evolución actual de la pandemia. Presentes en la reunión comentaron a Servimedia que el presidente comenzó su intervención con un repaso a las cifras sobre la pandemia en España que arrojan un total de 265 nuevos positivos por Covid-19 y el fallecimiento de 67 personas en la última semana, según los datos que tenía entonces del Ministerio de Sanidad de lo proporcionado por las comunidades autónomas.
Sánchez recordó también la intención de abrir las fronteras el 1 de julio y su reclamo, junto con Italia, para que sea una decisión y un protocolo común de la Unión Europea.
REUNIÓN PRESENCIAL TRAS 12 JULIO
El presidente del Gobierno avanzó este domingo que, una vez que pasen las elecciones gallegas y vascas del 12 de julio, convocará una reunión presencial para “acordar ya un plan de reconstrucción”.
En la reunión semanal del Ejecutivo con las autonomías -es además de Sánchez está la vicepresidenta de Transición Ecológica y los ministros de Sanidad, Hacienda y Política Territorial- el presidente confirmó que la última cita de estos encuentros por videoconferencia será el 21 de junio, mismo día en el que concluye la sexta y última prórroga del estado de alarma.