Festival de Málaga ha convocado el próximo viernes 5 de junio su consejo de administración, con el objetivo de proponer el Plan Director de la 23 edición, que prevé su celebración del 24 al 30 de agosto, tras el aplazamiento del certamen en marzo debido al coronavirus.
Este documento, que recoge la hoja de ruta del Festival en sus nuevas fechas y adaptado a las condiciones de seguridad impuestas por la pandemia de la Covid-19, deberá ser aprobado posteriormente por las autoridades sanitarias.
El consejo de administración está formado por el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (presidente); la concejala delegada de Cultura, Noelia Losada (vicepresidenta); los vocales: Gemma del Corral, María Rosa Sánchez y Carlos Conde O´Donnell (grupo municipal Popular del Ayuntamiento de Málaga); Lorena Doña, Pablo Orellana y María del Carmen Sánchez (grupo municipal Socialista) y Nicolás Sguglia (grupo municipal Adelante Málaga). El secretario es Jorge León Gross. Este Plan Director será presentado por el director de Festival de Málaga, Juan Antonio Vigar.
El pasado martes 10 de marzo Festival de Málaga tomó la decisión de aplazar su 23 edición, tres días antes de su inauguración, en una decisión muy compleja, porque afectaba directamente al sector audiovisual y a la ciudad de Málaga; a los contenidos del Festival, sus presupuestos y a las muchas personas y empresas implicadas de forma directa e indirecta en su celebración.
En aquel momento, todavía no se había decretado el estado de alarma y el Festival fue uno de los primeros eventos en decidir su aplazamiento. Y lo hizo primando la responsabilidad, con el objetivo de cuidar de la salud de todos por encima de los problemas logísticos, para seguir apostando por la excelencia en otro tiempo más propicio.
Desde entonces, la organización no ha dejado de trabajar en la búsqueda de nuevas fechas y nuevo modelo para poder llevar a cabo el certamen, adaptado a las circunstancias provocadas por la crisis del coronavirus. Una vez iniciadas las fases de la desescalada, todo parece indicar que la “nueva normalidad” se instalará a finales de junio. Por lo tanto, Festival de Málaga propone celebrar esta 23 edición del 24 al 30 agosto, con la posibilidad de adelantar su inicio si otros eventos ciudadanos importantes para Málaga como la Feria no pudieran celebrarse.
Este Plan Director constituye la hoja de ruta actual del Festival y se complementa con un Plan de Producción Técnico, documento en el que trabajan todos los departamentos del Festival para llevar a cabo la 23 edición en condiciones óptimas y en un modelo adaptado a las circunstancias y la normativa.
El objetivo es hacer un festival amable y seguro en el que primará el ‘cine’ (exhibición) sobre el ‘evento social’, con supresión de encuentros colectivos, actos lúdicos y cualquier otra actividad que suponga aglomeración de público y sustitución de la alfombra roja por un fotocall para medios de comunicación. Se adapta así el ‘modelo’ a las circunstancias convirtiéndolo en ‘formato’. En esas fechas se prevé que las salas de exhibición estarán abiertas con restricciones de aforo y aplicando importantes medidas higiénicosanitarias.