No se puede negar que hay mucho desconocimiento entre los pueblos del Oriente y el Occidente, tampoco se puede negar las sospechas que algunos occidentales sienten de los orientales y qué decir, que muchas veces el sentimiento es reciproco.
Este desconocimiento entre ambos sabemos que no es nuevo, pero lamentablemente parece que todo el mundo acepta y niega sus consecuencias.
Temas como el de la libertad, la religión y los derechos humanos siempre son temas que generan polémicas, cada uno lo ve desde su propio punto de vista y estas polémicas aumentan el desconocimiento y la discordia entre dos mundos que no podemos negar que son muy diferentes el uno al otro.
Por mi trabajo, como guía turístico en Egipto tengo la suerte de estar en permanente contacto con gente de diferentes culturas, y a lo largo de muchos años siempre vi en las diferencias un factor para atraernos y reunirnos, y no, para separarnos. Sabiendo bien que la tolerancia no significa que tengamos todos las mismas ideas, sino en tener la capacidad de entender y respetar ideas diferentes.
A lo largo de los años he vivido, de forma indirecta, cómo cooperan los radicales de las diferentes culturas. Cada grupo se aprovecha del discurso del otro para aumentar el odio, la discordia y sacar beneficios, así de simple.
Y bajo mi sentido de responsabilidad como un hispanista árabe siempre me he preguntado, ¿porque no nos unimos para aumentar el amor en lugar del odio? Así y a través de este sentimiento nació mi proyecto cultural basado en el concepto del diálogo intercultural como un único remedio.
Yo fomento el diálogo practicándolo como comportamiento diario, a través de la creación de una página en Facebook bajo el título «El Puente», otra forma sería a través del libro que publiqué en 2018, «El puente», que es un libro de cuentos que abarca la temática de la diversidad, o a través de la columna que estoy escribiendo ahora en el periódico “Málaga al día», en la cual yo hablare de temas del Oriente tratando de quitar las dudas y despertar el interés de los lectores.
Andalucía con toda su historia tiende un puente entre árabes y europeos. A través de «Málaga al Día», en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo todos juntos en el mundo, y desde el otro lado del Mediterráneo creo que el papel de la cultura y de entendernos es ahora más que nunca una necesidad.