Izquierda Unida y Podemos acusan al equipo de gobierno de temeridad y de trasladar toda la responsabilidad a la ciudadanía ante la vuelta al baño en las playas este lunes
La confluencia de Izquierda Unida y Podemos en el Ayuntamiento de Málaga censura la actuación del equipo de gobierno en relación a la apertura al baño en las playas de la ciudad el próximo lunes y considera que las declaraciones de la delegada, Teresa Porras, “están generado más incertidumbre entre la población y han resultado ser temerarias, en lugar de cumplir con la función de tranquilizar a la ciudadanía que le tocaba transmitir”.
El concejal, Nico Sguiglia, arremete contra la actitud del equipo de gobierno de PP y Cs ya que “debido a su falta de determinación, deja al criterio de la ciudadanía un aspecto tan esencial como la seguridad, pues no toma ninguna medida efectiva para garantizar el mantenimiento del distanciamiento físico o del respeto a los aforos máximos. Nos tememos que se produzca una masificación que ponga en riesgo la salud de las personas, por eso pedimos más presupuesto, más personal y que se tomen más medidas”.
Sguiglia pide “responsabilidad y seriedad” al equipo de gobierno y asegura “no entender por qué no se pone en práctica un sistema de parcelación que fije las distancias con claridad y que permita un disfrute de las playas dentro de criterios de garantías para la prevención de contagios. Igual es complejo parcelar determinadas calas de Pedregalejo, pero sí que puede hacerse en las playas de mayor afluencia como La Malagueta o la Misericordia para evitar escenas de masificación indeseadas e irresponsables”, propone Sguiglia.
El concejal de la confluencia también critica “la falta de personal suficiente para realizar las labores de limpieza necesarias, desde el equipo de gobierno se informa mediante vaguedades y expresiones genéricas de que se limpiarán entre tres y cuatro veces al día, pero no hay una información precisa, a pesar de ser un aspecto clave para la seguridad en materia sanitaria”.
Por su parte, el concejal portavoz de la confluencia de Izquierda Unida y Podemos, Eduardo Zorrilla, cita como ejemplo “otras ciudades turísticas como Benidorm, Valencia o la vecina Torremolinos, que sí van a contar con una delimitación de los espacios de las playas, la fijación de pasillos y medidas claras para favorecer el cumplimiento de las distancias físicas adecuadas para la salud pública”.
A la vez que explica que “la puesta en marcha de una aplicación telemática no es suficiente, a las playas van muchas personas mayores que no tiene teléfonos inteligentes y las prestaciones que se han descrito no aportan muchas certezas, incluso, puede acabar generando aún más caos. Una vez más queda claro que este equipo de gobierno no está a la altura de la crisis sanitaria ni económica, solo tienen una receta, la de continuar obcecados en un modelo fallido”.