Por: Francisco Torres Rodríguez
José Rodríguez Medel Briones, comandante de la Guardia Civil de Navarra, nacido el 9 de diciembre de 1888 en Siruelas, padre de 7 hijos, fue asesinado el 18 de julio de 1936 cuando intentaba dirigir a los guardias a su mando, para repelar la previsible sublevación de las tropas rebeldes del general «Mola», al tratar de garantizar en vano la fidelidad del cuerpo, no pudiendo evitar que un grupo de golpistas le asesinara, al estar seguro que la guardia civil a su mando seguiría al lado del gobierno.
Poco antes de las 8 de la tarde de ese mismo día, José Rodríguez Medel fué abatido de dos disparos realizados por su propio chófer. Su mujer Lucia Carmona y su hija María se desplazaron dolidas al lugar, donde yacía asesinado su esposo. Hoy sus restos permanecen en el panteón de Lerena Otxoa en el cementerio de Pamplona.
Por esta historia donde los hombres valientes pierden sus vidas por ser fieles al gobierno constituido por los españoles y donde sus políticos guardan silencio, yo Francisco Torres Rodríguez, como ciudadano he solicitado al Presidente de la España Pedro Sánchez y a la directora general de la Guardia Civil María Gámez Gámez, petición de reconocimiento con los máximos honores a título póstumo, para que le sean concedidas las máximas condecoraciones en presencia de su nietas y nietos. POR SER DE JUSTICIA.
