El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) posiblemente no abra sus puertas en la fase 2 de la desescalada es decir, este próximo lunes 25 de mayo.
El principal problema de su reapertura es el temor de los funcionarios del SEPE (INEM) ante los trabajadores que no han cobrado las prestaciones por desempleo por ERTE.
Hay que recordar que, aunque las puertas de las oficinas de esta administración pública se encuentran cerradas, sus empleados han trabajado a marcha forzada. Tal es el caso que han tramitado un total de 3,2 millones de expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE).
A esto debemos de sumar los despidos, unos 900.000 más otros tramites que también, deben de realizarse. Por lo que, los funcionarios que trabajan en las oficinas de empleo han trabajador al doble de su producción.
Actualmente la plantilla del Servicio Público de Empleo esta formada por unos 7.000 funcionarios y han resuelto en dos meses más de seis millones de trámites.
Pero todavía quedan trabajadores afectados que tienen que cobrar su prestación por desempleo, se calcula que unos 300.000.
En estos últimos días hemos sido testigos de personas que increpaban con acoso y insultos a funcionarios del SEPE. Este extremo ha provocado que los funcionarios a través de sus sindicatos pidan el retraso de la apertura de las oficinas de empleo hasta que no exista un plan de seguridad que evite los contagios frente al COVID-19.
Los funcionarios plantean que la apertura de las oficinas sea cuando todos los trabajadores que quedan pendientes del cobro de prestaciones estén en orden y se estabilice el flujo del pago.
Se estima que una quinta parte de los beneficiarios de algún tipo de prestación, la ha cobrado de forma errónea, bien por no incluir los 52,29 euros de hijo a cargo, cobrar con dos meses de retraso o cantidades inferiores a las establecidas por ley.
(noticiasdetrabajo.es)