La cultura otaku ha pasado de ser un nicho a ser algo que ya se puede definir como fenómeno de masas. Muchas miradas se centran en Japón, en todo ese mundo concebido a través del manga y del anime que el país del Sol Naciente exporta constantemente a todo el planeta. Muchas miradas se centran en esas publicaciones en papel y televisión, pero, sobre todo, en todo el merchandising al que dan forma las franquicias niponas.
Un merchandising que ha dado pie a otro enorme fenómeno que todos conocemos de una forma o de otra, el del coleccionismo. Los coleccionistas de figuras de anime y de manga son cada vez más, y es que, el que más y el que menos, alguna vez ha disfrutado con un capítulo de Dragon Ball o de Oliver y Benji, incluso con el gamberrete Shin Chan.
El boom del merchandising de manga y anime
Los coleccionistas de figuras japonesas son cada vez más. Desde los 90 hasta la actualidad, se ha visto cómo el público en occidente de ampliaba exponencialmente en un terreno en el que Mazinger Z, Heidi, Marco, Goku y compañía empezarno a abrir la senda hace ya décadas. La animación japonesa ha dejado de ser algo extraño y exótico a formar parte del contenido que muchos consumen a diario, y que ha dado pie a toda una nueva oleada de coleccionistas.
Muchos de ellos recurren a webs como figurasmanga.com, donde se recopilan las mejores figuras de anime y manga que pueden encontrarse actualmente en Amazon. Gracias a este tipo de portales, pueden seguir disfrutando de su pasión y hobby, dando además con los productos de mayor calidad, al mejor precio y con las menores complicaciones. Y es que, en esto del coleccionismo, aunar todas esas características es algo bastante complicado en líneas generales.
Pero, ¿por qué colecciones de manganime?
En los últimos años se ha visto un considerable crecimiento de las publicaciones de series y cómics japoneses, como también se ha facilitado su consumo más allá de Japón. La industria nipona exporta más que nunca, y más ahora que las plataformas de streaming e internet facilitan tanto el acceso a lo que hacen. Los fans ya no tienen que ceñirse a que las cadenas de televisión se animen a hacerse con las licencias, ya que la red se lo pone muy fácil para estar al día con su serie o cómic favorito sin problemas.
A eso hay que añadir que las plataformas de streaming también han mirado con más cercanía a este tipo de producciones. Tanto es así, que hay algunas que se dedican por completo a la difusión de series anime o, incluso, a la publicación de varios de los mangas más relevantes traducidos al castellano, constantemente actualizados y de forma completamente legal y gratuita.
Ahora es mucho más fácil acercarse a este mundillo y caer rendido ante los encantos de sus mundos, sus historias y sus personajes. Por eso, el merchandising propio de las obras niponas también está creciendo. Sus protagonistas son más conocidos por el público y, por lo tanto, todo producto que protagonicen tiene más opciones de venderse. Eso es justo lo que ha creado esta nueva oleada de coleccionismo, como ya la podía haber con otras tantísimas licencias estadounidenses previamente.
¿Cuáles son las series que más venden?
En cuanto a los grandes favoritos, hay dos nombres que sobresalen excepcionalemente, los más veteranos del sector. Dragon Ball, con Goku, Krillin y compañía, siempre es uno de los indiscutibles favoritos de las figuras de merchandising. De hecho, es fácil encontrar productos suyos con sus personajes principales en todo tipo de tiendas, más allá de las especializadas en cómics o series, tanto online como tradicionales.
Asimismo, One Piece de Eiichiro Oda, serie que lleva en emisión más de una década y cuyo manga no tiene intención de terminar todavía, es otro de los grandes favoritos también. No es de extrañar, su longevidad, que se acerca a la de Dragon Ball, ha hecho que pueda amasar una legión de seguidores descomunal. Tanto es así, que sus protagonistas son incluso iconos dentro y fuera de Japón gracias a su serie. Una serie que, por cierto, tampoco tiene miedo a la hora de homenajear a celebridades extranjeras o incluso localizaciones españolas.
Dejando esas dos a un lado, hay otros nombres que no tienen tanta fuerza a largo plazo, pero que también mantienen una posición interesante. Kimetsu No Yaiba, serie bastante nueva, ha conseguido hacerse un enorme hueco entre los fans del manga y el anime. Asimismo, otras licencias como Digimon o Pokémon siguen estando entre las favoritas para los coleccionistas de figuras, aunque estas últimamente estén más ligadas a los videojuegos.
Este sector no deja de crecer, y sus seguidores no dejan de consumir. Sin duda, el merchandising nipón es un gigante.