La Real Federación Española de Natación pone en conocimiento que a través de ASOFAP, la patronal española del sector de la piscina, se ha elaborado una nota técnica para explicar como una piscina bien mantenida es sanitariamente segura, porque está libre de COVID-19.
ASOFAP recuerda que el mantenimiento de la piscina debe cumplir la legislación aplicable relativa a los criterios técnico-sanitarios aplicables a las piscinas, determinados por Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de las piscinas y decreto autonómico aplicable, si lo hubiere:
Del mismo modo, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. descartan que las piscinas sean un medio propicio para la transmision del virus COVID-19:
“No hay evidencia de que COVID-19 pueda propagarse a los humanos a través del uso de piscinas, jacuzzis o balnearios, o áreas de juego acuáticas. El funcionamiento, mantenimiento y desinfección adecuados (por ejemplo con cloro y bromo) de piscinas, jacuzzis o balnearios, y áreas de juego acuáticas deberían inactivar el virus que causa COVID-19.” Centros de Control y Prevención de Enfermedades, Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., 3 de abril de 2020:
https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/php/water.html
En vista de lo anterior y considerando que el regreso al entrenamiento de los deportistas una vez que termine el estado de alarma se realizará de manera escalonada, la RFEN ha elaborado un protocolo interno para que grupos restringidos de deportistas de alto nivel puedan reemprender el entrenamiento de manera segura y ordenada.
Fuente: Real Federación Española de Natación