Esta fase de transición hacia la «nueva normalidad» se divide en cuatro fases, la de preparación, la inicial, la intermedia y la avanzada.
Cada fase durará dos semanas porque es el tiempo de incubación del coronavirus y se hará por islas y provincias. Pedro Sánchez ha explicado que la desescalada se hará en cuatro fases que serán flexibles dependiendo de la evolución de la pandemia. Además, el presidente plantea una nueva prórroga del Estado de Alarma hasta el 23 de mayo.
La fase cero de la desescalada prevé la realización de pequeñas actividades como paseos de menores, deporte individual o apertura de locales bajo cita previa y comenzará a partir de este sábado, 2 de mayo. Además de las medidas de alivio común como la de los menores o la proyectada para el 2 de mayo. Se abrirán locales o establecimientos con cita previa para los clientes (restaurantes, deportistas profesionales).
En la fase 1, tal y como ha desgranado Pedro Sánchez, se producirá la apertura de pequeños comercios bajo estricta seguridad; también la apertura de terrazas con un 30% de ocupación o los entrenamientos profesionales. Siempre «bajo condiciones estrictas de seguridad». Se permitirá en cada espacio territorial provincial el inicio parcial de ciertas actividades.
En la fase 2 la hostelería podrá reabrir sus locales interiores siempre controlando el aforo y también la apertura de lugares de culto, al 50% del aforo, junto con la apertura de lugares de ocio. En la última fase se «se flexibilizará la movilidad» con un «aforo del 50% en la actividad comercial que permita la distancia física de dos metros».
Fase 3: Avanzada. Será la última una vez se cumplan los marcadores. Se recomendará el uso de mascarillas en la calle y en el transporte público.
En todos los casos, el presidente del Gobierno ha detallado que estas fases están abiertas a rectificación en función de la evolución de la pandemia y, por supuesto, será requerido seguir las medidas de seguridad y distanciamiento social como hasta ahora.