El parque malagueño BIOPARK, apuesta por adaptar sus protocolos a la naturaleza y registra hasta seis puestas en diferentes especies de cálaos desde la llegada de las aves a mediados de 2018
A mediados de 2018 Bioparc Fuengirola ampliaba el número de programas de conservación exsitu en los que participa a través de la EAZA con tres programas de conservación dedicados a la preservación del cálao bicorne (Buceros bicornis), el cálao de Papúa (Rhyticeros plicatus) y el cálao Gorginegro (Rhyticeros undulatus). En la actualidad las poblaciones silvestres de estas especies se encuentran en peligro de extinción por el tráfico ilegal de animales salvajes y la caza de aves silvestres como mascotas, costumbre muy extendida en el sudeste asiático.
Al mismo tiempo que incrementaba el número de programas de conservación en los que participa sumando un total de 44 programas de conservación exsitu. Bioparc Fuengirola se convierte así en el parque más activo en España en la conservación de estas bellas aves, albergando 4 de las 16 especies descritas hoy en día, todas ellas en peligro de extinción.
La conservación de los cálaos está llena de retos. En los últimos años los programas de conservación apenas han registrado nacimientos de estas especies en Europa y el proceso de reproducción está copado de particularidades. Las hembras son muy selectivas y la estimulación del macho es fundamental para que esta ovule. Por otro lado, a diferencia de otras aves en la que ambos construyen el nido, en los cálaos son ellas quienes lo hacen escogiendo cavidades que encuentra en zonas altas de los árboles. Desde ese momento, es el macho quien aporta el 100% de los alimentos a la madre y a las crías. Cuando estas rompen el cascarón la madre cubre prácticamente el acceso del nido con una especie de cemento que elabora ella misma dejando solo una pequeña apertura para que el macho pueda continuar aportando alimentos. Esta circunstancia que se prolonga hasta pasados aproximadamente dos meses, cuando la nueva generación se aproxima al tamaño de un adulto y están preparados para hacer su primer planeo.
Otra de las particularidades de este reto para Bioparc Fuengirola ha sido la situación de los individuos ya que se trata de aves fértiles, pero de avanzada edad, que además no se habían reproducido ni registrado puestas en los últimos diez años.
Independientemente de estas circunstancias y ante cualquier pronóstico, Bioparc Fuengirola preparó las instalaciones y adaptó los protocolos para cualquiera de las circunstancias que pudieran ocurrir, como la reproducción. Por eso todas las instalaciones que albergan cálaos tienen cavidades para que las hembras puedan construir sus nidos, pequeñas instalaciones equipadas con cámaras infrarrojas y datalogger para registrar información sobre la humedad y la temperatura. Además, se incrementaron los protocolos de observación y se ampliaron los de nutrición para que, en el momento de observar cópulas o un comportamiento positivo del macho hacia la hembra y viceversa, se enriquecieran las dietas con proteínas. Aunque se trata de una especie frugívora, tanto en la época de reproducción como en el periodo de cría, los cálaos demandan alimentos ricos en proteína.
La preparación del equipo humano, la adaptación de las instalaciones y de las dietas, el buen carácter de los individuos y la época de lluvias, en contra de todo pronóstico, ha permitido que Bioparc Fuengirola registre hasta seis puestas en dos de las cuatro especies desde su llegada al parque, hace apenas 20 meses. Aunque ninguna de las puestas ha eclosionado, el equipo está muy satisfecho. En primer lugar porque las probabilidades de registrar una puesta en tan poco tiempo eran muy escasas. Y en segundo, por la evolución de las sucesivas puestas en las que se observa un comportamiento muy positivo, tanto en las hembras que cuidan constantemente los huevos, como en los machos que nutren de alimento a las hembras durante este periodo.
Los veterinarios y técnicos de Bioparc Fuengirola prevén que las puestas se seguirán repitiendo a lo largo de este año e incluso se espera registrar alguna puesta de las otras especies, como la de los cálaos de las Bisayas, especie en la que ya se han observado signos de un posible cortejo.
La reproducción de especies en peligro de extinción es una de las responsabilidades que los parques miembros de la EAZA realizan dentro de los programas de conservación europeos. Junto a la investigación, al conocimiento de las especies y la premisa de velar siempre por el bienestar animal y del individuo, la reproducción es clave para la propia supervivencia de las especies amenazadas en paralelo a la conciencia para la preservación de la naturaleza.