Milán ha presentado este martes un plan de movilidad para la ciudad del norte de Italia que bien puede servir de ejemplo de cómo restablecer la actividad de las metrópolis tras la pandemia. El plan, uno de los más ambiciosos de Europa, reasigna el espacio de la calle, quitándoselo al coche para dárselo a bicis y peatones.
Las medidas de confinamiento han hecho que el tráfico y la contaminación se hayan reducido en la ciudad italiana y la región circundante de Lombardía. Con el objeto de evitar la vuelta al uso del coche y proteger a los residentes a medida que se levanten las restricciones por la COVID-19, Milán ha anunciado que 35 kilómetros de calles se transformarán durante el verano en espacios para andar en bicicleta y caminar.
Zonas a 30 km/h
El plan de movilidad de la ciudad italiana incluye carriles bici temporales de bajo coste, pavimentos nuevos y ensanchados, límites de velocidad de 30 km/h y calles prioritarias para peatones y ciclistas.
En este sentido, Marco Granelli, teniente de alcalde de Milán, ha señalado: “Trabajamos durante años para reducir el uso del automóvil. Si todos conducen un automóvil, no hay espacio para las personas, no hay espacio para moverse”.
(Tomado de laultumahora.info)