Con casi 6.200 personas desempleadas más, cerramos el mes de enero, mayor inestabilidad y mayor paro femenino, cierran los datos del mes de enero, convirtiendo a Málaga en la segunda provincia de todo el Estado en destrucción de empleo en este mes.
La Secretaria de Empleo y Formación de CCOO Málaga, Patricia Laguna, ha afirmado que el mes de enero ha sido “nefasto” para el empleo. Según los datos oficiales, en nuestra provincia han aumentado las personas paradas en casi 6.200, afectando este aumento especialmente a la población femenina que sigue estando en el 59% de desempleo.
Para CCOO, hemos cerrado el mes de enero, con los peores datos desde 2009, y esta dinámica de nuestro mercado de trabajo, en la que se expulsa al paro a miles de personas, sigue sin romperse.
Los datos sólo han mejorado en el sector de la construcción y personas sin empleo anterior, pero en una cuantía insignificante en torno a unas 300 personas. En el resto de sectores de la producción, ha crecido el paro.
En relación a la contratación, Laguna, informa que se han realizado más de 5 mil contratos, lo que supone, habiendo aumentado el número de personas paradas, que a las personas que tienen empleo, se les realiza un mayor número de contratos al mes. Este hecho evidencia que la inestabilidad sigue siendo una de los mayores problemas de nuestro mercado laboral. Mientras los contratos indefinidos siguen siendo en torno al 7%, los temporales suponen en un 97%, un incuestionable impedimento la capacidad de consumo, las dificultades para la emancipación, o la natalidad, … y sin embargo un incentivo para buscar alternativas en otros lugares o países, con menor precariedad y mejores salarios, en donde la formación y la experiencia son mejor valorada.
Con más de 9 mil personas menos afiliadas en la Seguridad Social en nuestra provincia en enero, Málaga se convierte en la segunda, de todo el Estado en donde más ha subido el desempleo.
Laguna, afirma que es responsabilidad de la Junta de Andalucía e imprescindible para mejorar la situación, que se lleven a cabo políticas activas de empleo, que estén dotadas del presupuesto necesario para que sean eficientes para terminar con la lacra social y económica que supone el empleo, en especial para las mujeres, que siguen sufriendo mayor discriminación, precariedad y desempleo.