Ir a hablar sobre su sufrimiento o incomodidad con alguien (psicólogo, psicoterapeuta, psiquiatra) es una decisión que se desarrolla poco a poco, ya que no es algo familiar o natural. A menudo espera muchos meses o incluso años y, cuando ya vive con sus propios problemas, ha comenzado a comprometer significativamente diferentes áreas de su vida y la comodidad de las personas cercanas (familiares, amigos, …) ya no puede aliviar el propio malestar, evaluamos la posibilidad de contactar a un psicólogo.
El propósito de este artículo no es solo aclarar a nuestros lectores cuáles son las circunstancias en las que recurrir a un psicólogo, sino también exhortar a cualquiera que reconozca que está experimentando un momento de bloqueo, incomodidad, sufrimiento, malestar para que se encargue de su propia salud psicológica tanto como lo hace con su salud física, superando las barreras mentales formadas por los prejuicios propios y ajenos, los estereotipos sociales, las creencias erróneas acompañadas de las consiguientes experiencias de vergüenza, hostilidad y desconfianza.
¿Cómo entender si necesitas un psicólogo?
Prejuicios y estereotipos aclarados quiero reiterar que ir al psicólogo no significa absolutamente estar «desenroscado», «diferente», «loco», sino, por el contrario, cuidar su salud mental, que va de la mano con su salud física y con bienestar general y, por lo tanto, ser personas sanas que, reconociendo una incomodidad, que en un determinado período de su vida no pueden hacer frente, deciden recurrir al especialista en el campo para activar un proceso de curación.
Entonces, ¿cómo podemos entender si necesitamos un psicólogo en Málaga?
Aquí hay algunas circunstancias en las que generalmente se contacta con un psicólogo o psicoterapeuta:
- para encontrar serenidad y felicidad,
- para fomentar el crecimiento interno personal,
- para entender y / o necesidades de orientación,
- para lograr una mayor y mejor conciencia de uno mismo, de los demás y de las propias esferas de la vida (familiar, sentimental, social, laboral, escolar),
- para una crisis temporal,
- para desentrañar las dificultades y dinámicas afectivas, sociales, familiares, de relación, escolares, laborales,
- para salir de situaciones de bloqueo,
- cuando los síntomas (por ejemplo, ansiedad, depresión, estrés …) aumentan progresivamente en intensidad y frecuencia, persisten demasiado tiempo y afectan negativamente la vida,
- en caso de duelo y eventos traumáticos,
- para deshacerse del exceso de ansiedad, estrés, impulsos, pensamientos, miedos, dificultades, ideas y sentimientos negativos (tristeza, ideas fatalistas sobre el futuro, miedos irracionales),
- cuando notamos cambios en el comportamiento (por ejemplo, cambios constantes e injustificados en el estado de ánimo, cambios en nuestra conducta que generan problemas o aislamiento injustificado),
- cuando un problema psicológico tiende a aumentar en intensidad y frecuencia, se vuelve crónico e invade de manera disfuncional todas las esferas vitales,
- para restablecer el equilibrio y el nivel adecuado de humor y autoestima,
- remodelar y mejorar el carácter y la personalidad,
- para salir gradualmente del abuso y las adicciones (drogas, alcohol, tabaco, comida, sexo).
¿Cómo puede ayudar Casaleiz psicólogo?
- Apoyando a la persona a través del malestar interno hasta su atenuación y / o desaparición,
- Ayudando a comprender, reactivar y fortalecer las propias energías y habilidades internas, soluciones y motivaciones, permitiendo así superar los bloqueos y obstáculos psíquicos.
- Al crear un espacio diferente de los habituales de la vida cotidiana, en el que confiar y compararse encontrando puntos de referencia y respuestas,
- Al proporcionar la información necesaria sobre el problema y enviar, si es necesario, a otro especialista.
¿Cómo entender si se necesita apoyo psicológico o psicoterapia?
Dado que la intervención psicológica o psicoterapéutica se basa en la colaboración activa del profesional y el cliente, en un «contrato de trabajo» con objetivos específicos y en una relación específica de confianza mutua, empática, disponible y acogedora. Los elementos evaluables son:
- la calidad de la relación, un lugar donde el cliente puede sentirse cómodo diciéndose a sí mismo, expresando su propia incomodidad y pensamientos, aceptando las indicaciones del psicólogo;
- tiempo: una terapia «rápida» o «larga» no es necesariamente una garantía de efectividad y logro del propio bienestar. Sin embargo, lo que es aconsejable es comenzar con un análisis cuidadoso de la necesidad y la formulación de pequeños objetivos realistas y alcanzables dentro de un marco de tiempo definido y acordado. Llegó a ese momento para hacer «el punto de la situación» de una manera honesta y compartida, posiblemente reevaluando un nuevo período de estudio, análisis, elaboración de acuerdo con las necesidades actuales;
- Antes de embarcarse en un camino, es bueno preguntar acerca de la distinción entre psicólogo y psicoterapeuta para poder elegir conscientemente a qué profesional recurrir según sus necesidades. También sería apropiado tener una idea de los diversos tipos de psicoterapia para que pueda elegir ir a un psicoterapeuta según su enfoque de referencia teórico y metodológico; Esto se debe a que es importante que las inclinaciones de uno estén en sintonía con las del profesional.
¿Cómo explicar a los miembros de su familia la necesidad de contactar a un psicólogo?
Al final de este artículo, otro tema importante que a veces determina la decisión de acudir a un psicólogo es la relación con los miembros de la familia y la posibilidad de ser sincero y transparente con ellos al declarar su necesidad. Desafortunadamente, a menudo nos encontramos en sistemas familiares que apenas entienden esta necesidad, probablemente condicionados por prejuicios y estereotipos (el psicólogo es solo un charlatán, pero ¿por qué tienes que ir a contarle a un extraño tus hechos, arremangarte las mangas?) a, lo hiciste en el pasado ¿por qué no deberías hacerlo ahora? …). En otras ocasiones, estamos inmersos en estos estereotipos y creencias falsas y, por lo tanto, tememos el juicio de los demás, negándonos la posibilidad de compartir esta opción y, tal vez, de encontrar comprensión y tranquilidad. Si nosotros mismos somos conscientes y estamos convencidos del hecho de que el psicólogo es una herramienta que, en un período determinado de nuestra vida, puede ayudarnos a encontrar el equilibrio y alcanzar nuestros objetivos de bienestar, sin duda nos sentiremos más cómodos para comunicarnos con nuestra familia de nuestra decisión, conscientes del hecho de que ante cualquier desaprobación sabemos que somos «personas sanas que cuidan su salud emocional, psicológica y relacional».
Si una vez leído este artículo te decides, Casaleiz Psicólogo estará encantado de poder ayudarte.