Durante estos días se cumple un año de una tragedia que mantuvo a toda España en vilo: la muerte del pequeño Julen Roselló tras caer al fondo de un pozo excavado de forma ilegal en una finca de Totalán, en la provincia de Málaga. Un fatídico suceso para el que ya hay sentencia tras el acuerdo alcanzado entre todas las partes personadas en el juicio. David Serrano, propietario de la mencionada finca, se ha declarado culpable de la muerte del menor.
Es la culminación de un acuerdo que aceptaron los padres de Julen, Victoria García y José Roselló, el pasado lunes y al que dio luz verde el Ministerio Público. Ha sido el juzgado de los Penal número 9 de Málaga el que ha ratificado el mencionado pacto por el que Serrano ha recibido condenado a un año de cárcel por homicidio imprudente. Precisamente, esta característica de «imprudente» es determinante para la condena, puesto que según el abogado Manuel Rincón, significa que no existe una voluntad de producir la muerte de la víctima.
Para este tipo de delitos está tipificada una pena de entre uno y cuatro años de prisión, aunque finalmente David Serrano no deberá cumplir el periodo establecido en la condena por dos razones: la primera, porque el propietario de la finca abonará la indemnización que ha impuesto el juez derivada de su responsabilidad civil y, la segunda, el propio juez no considera que el ingreso en prisión sea necesario ya que no influirá en ningún aspecto tras el entendimiento alcanzado entre todas las partes personadas.
¿A qué deberá hacer frente David Serrano?
David Serrano, el dueño de la finca en la que ocurrió la tragedia que acabó con la vida del pequeño Julen, se declaró culpable en el juicio y señaló que nunca deseó que le pasara nada mal al menor. Las circunstancias, pruebas y declaraciones reunidas han llevado al magistrado a ratificar la culpabilidad de Serrano. Asimismo, en la sentencia se especifica que el condenado deberá abonar 89.529,67€ tanto a Victoria García como a José Roselló, padres del niño fallecido.
Tras la vista oral celebrada en la Ciudad de la Justicia de Málaga, el juez también decretó las condiciones que el condenado debe respetar para mantener la suspensión de la pena de prisión. Para no ir a la cárcel, Serrano deberá, por un lado, estar dos años sin cometer ningún tipo de delito; por otro, tiene la obligación que mantener a la autoridad judicial al tanto de cualquier cambio de domicilio, y también de informar periódicamente sobre su situación económica.
Este último requisito servirá al magistrado para confirmar que se mantiene al corriente de su obligación de indemnizar a Victoria y José, padres de Julen, según lo establecido en la sentencia del caso que acaba de cerrarse. Precisamente, ambos progenitores estuvieron presentes durante la vista oral, al igual que el pocero, aunque finalmente no tuvo que declarar ante el juez como responsable de la perforación del pozo ilegal en el que falleció días después Julen Roselló.
El condenado pidió perdón a los padres
El único acusado y ya condenado del caso Julen, David Serrano, declaró minutos antes de conocer la sentencia. En su intervención pidió perdón a los padres del niño, reconoció su culpabilidad e insistió en que nunca quiso que al pequeño le ocurriera nada malo. El propietario de la finca de Totalán pronunció estas palabras antes de confirmar al juez el acuerdo sellado con los padres del menor.
Fin de un trágico episodio que marcó a Totalán
La sentencia supone el fin de un trágico episodio que comenzó el 13 de enero de 2019, día en el que el pequeño Julen cayó al pozo de 71 metros de profundidad de la finca de Totalán, en Málaga. Así dio comienzo una operación de rescate en la que participaron más de 300 personas. El objetivo era excavar un conducto paralelo al pozo hasta llegar a la misma profundidad que el menor.
La operación sufrió diversos contratiempos y tuvo que superar obstáculos continuos hasta que el día 26, 13 días después de la caía de Julen, los operarios encontraron el cuerpo del pequeño sin vida. Eran las 1:25 de la madrugada cuando se conocía el triste final a un episodio agónico que atrajo la atención de todo el país. Ahora, un año después, se pone fin al caso Julen desde el punto de vista judicial.