Alarmantes los datos sobre siniestralidad laboral en Andalucía en 2019. En lo que llevamos de 2020, ya han perdido la vida en el trabajo tres personas.
La lacra de los accidentes de trabajo en Andalucía no deja de arrojar datos muy preocupantes en modo de muertes en el trabajo y de accidentes laborales que provocan situaciones de incapacidades e invalidez.
Durante los once primeros meses de 2019 los datos oficiales son escalofriantes, situando a Andalucía como la comunidad autónoma con mayor índice de accidentalidad de todo el país con 102186 accidentes con baja y 109 accidentes mortales.
Resulta muy llamativo que la comunidad autónoma con el mayor índice de paro también ostente el dudoso honor de encabezar el ranking de muertes y accidentes en el tajo, teniendo en cuenta además que, para CGT, muchos de los accidentes que se producen se invisibilizan y no se computan oficialmente, como pueden ser los que se producen en la economía sumergida, in itinere, … teniendo contabilizados mas de 120 accidentes mortales en todo el 2019.
La emergencia en materia de seguridad en el trabajo es un hecho incontestable en Andalucía y se hace preciso que, con urgencia, se establezca un plan de actuación institucional contra la grave situación de indefensión que sufren los trabajadores y trabajadoras en sus puestos de trabajo, a los que se les niega u omite el derecho a la formación en materia de prevención de Riesgos laborales, no se les dota de los Equipos de Protección Individual legalmente establecidos y en muchos casos son inadecuados, no se realizan las evaluaciones de riesgos preceptivas de los centros de trabajo, de las máquinas y herramientas, etc. todo ello aderezado con la falta de cultura preventiva en el trabajo tanto del empresariado como de las personas trabajadoras, la falta de Inspecciones ante la exigua plantilla de Inspectores/as de Trabajo y la precariedad laboral que fuerza a hacer valer el trabajar de cualquier modo a trabajar con seguridad y salud laboral.
Desde CGT Andalucía, ante la dramática situación, se trabaja ya en la convocatoria de una movilización social en toda Andalucía junto a colectivos y movimientos sociales para el próximo 28 de febrero, que tomará forma definitiva en una asamblea andaluza a celebrar en Antequera el 25 de enero, para entre otras cuestiones, como la defensa de los servicios públicos, exigir políticas serias y rigurosas que hagan valer la seguridad y salud laboral en el trabajo por encima de intereses empresariales de rentabilidad y productividades.