El grupo provincial de Adelante Málaga pedirá este miércoles en Comisión instar a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía a declarar la Farola de Málaga como Bien de Interés Cultural (BIC)
La diputada provincial de Adelante, Maribel González, asegura que hay razones de peso para reconocer a la Farola como un bien patrimonial y que es el momento de dotarla de un mayor rango de protección en reconocimiento a sus valores simbólicos identificativos de la ciudad, y que su declaración como BIC sería el instrumento idóneo para reconocerla y protegerla.
“La Farola de Málaga, que da nombre al paseo marítimo donde se encuentra, constituye un símbolo de la ciudad, un hito fundamental en el paisaje e imaginario social de Málaga. La Farola del puerto de Málaga es el único faro con nombre femenino de la península, lo que le confiere cierta singularidad”, comentó González.
Ocupando el mismo espacio, se situaba una linterna de madera que cumplía las funciones de faro, hasta que en 1817 se construye esta torre de 33 metros, con piedra del Monte Gibralfaro y por presidiarios como mano de obra, que debieron de trabajar a destajo puesto que su construcción se realizó en apenas un año. Se apoyaba inicialmente en una vivienda cuadrada de un solo piso que en 1909 se amplió a dos plantas.
Desde su construcción ha servido de guía a los marineros durante 200 años, actualmente quedando relegada a papel secundario por la implantación del GPS en la navegación. En 1993 salió por las puertas el último farero residente en La Farola de Málaga.
Durante su existencia ha sufrido los avatares climáticos, urbanísticos e históricos de la ciudad. Durante la Guerra Civil, el 28 de agosto de 1936, la Farola de Málaga se apagó por orden de la Comandancia de Marina, todavía a las órdenes de la República, pues su silueta servía de referencia a la artillería naval y a la aviación del ejército sublevado. Además se ordenó que se pintase de color tierra para camuflarla, pero eso no le hizo librarse de sufrir serios daños durante el conflicto bélico. La historia de Málaga fue dejando sus huellas en ella, las reconstrucciones a las que fue sometida se realizaron para eliminar las huellas que tanto el terremoto del año 1884 como los ataques de las tropas italianas y franquistas dejaron en su cuerpo durante la Guerra Civil.
“En 2017, coincidiendo con el bicentenario de la Farola, se realizaron numerosas actividades conmemorativas, exposiciones históricas y actos culturales de reconocimiento de este edificio emblemático y muy querido por los y las malagueñas”.
En junio de ese mismo año 2017, el Parlamento Andaluz aprobó una Proposición No de Ley (PNL) presentada por el diputado del PP de Málaga Antonio Garrido, para dar a conocer La Farola como edificación singular, considerada «uno de los faros más bellos de España» en sus propias palabras, y con la intención de impulsar este monumento como icono de la Málaga cultural y turística, debido a “la importancia arquitectónica y simbólica de este faro”.
El Ayuntamiento de Málaga, a instancias del grupo municipal de Adelante Málaga, ha aprobado recientemente por unanimidad solicitar su declaración como BIC.
Sin ir más lejos, declara la diputada de la coalición de Podemos e Izquierda Unida, la Diputación Provincial le ha otorgado un lugar preferente en su belén interactivo, incorporándola como novedad entre los numerosos monumentos de la provincia que quedan representados, siendo también la imagen elegida para el díptico que promociona las visitas al Belén.