La terapia con fluorescencia se ha demostrado como un método innovador que reduce el tamaño de los poros, las arrugas finas y las cicatrices.
Cada vez es más frecuente acudir a un dermatólogo a la hora de realizar cualquier tratamiento estético, ya que éste es el médico especialista que mejor conoce los procedimientos según el tipo de piel. Así lo constata el Dr. Vicente Aneri, director de Dermoclinic en Málaga, que también ha observado una creciente demanda entre sus pacientes por las terapias de rejuvenecimiento: “El número de personas que acuden a nuestra consulta para retrasar los signos de envejecimiento y, cómo no, tratar los que ya han aparecido, ha incrementado”.
En cuanto al perfil de este paciente, el dermatólogo detalla que “nos encontramos con un amplio rango de edad que va desde los 35 a los 60 años, siendo las mujeres las más interesadas”. Sobre sus motivaciones, “la mayoría acuden por una razón de bienestar personal y, además, cada vez son más conocedores de las nuevas técnicas de tratamientos para el rejuvenecimiento de la piel”, añade el doctor.
Durante esta época del año hay que prestar más atención al cuidado de la piel, ya que el frío y el viento, como explica el Dr. Aneri, “provocan una mayor sequedad y deshidratación, por lo que es importante insistir en estos aspectos para evitar que se acentúen problemas como la piel reactiva o sensible, así como arrugas finas o un tono de la piel más apagado”. El especialista señala unas pautas para conseguir un nivel óptimo de hidratación:
- Utilizar cremas adecuadas a cada tipo de piel y suplementadas con sustancias antioxidantes, como la vitamina C, o estimuladoras de la renovación celular, como retinoides.
- El uso continuado de un protector solar eficaz.
- La combinación de una buena rutina de cuidado de la piel con tratamientos estéticos como el láser, la luz pulsada o la terapia con fluorescencia, que aportan una mejora global de la piel y corrigen los signos del envejecimiento.
- Mantener unos hábitos de vida saludables.
“Volviendo a los tratamientos, cabe destacar la terapia con fluorescencia, ya que es indolora, cómoda y rápida para el paciente, pues les permite seguir con un ritmo de vida normal sin necesidad de bajas laborales, con un número de efectos secundarios prácticamente nulo y, además, se puede realizar en cualquier época del año”, señala el dermatólogo. Asimismo, añade que “el innovador tratamiento con fluorescencia de Kleresca® aumenta la cantidad de colágeno en la piel (hasta un 400%* según estudios realizados) de una forma muy superior a otros métodos más clásicos”.
Kleresca® Skin Rejuvenation estimula los procesos biológicos naturales de la piel
La técnica utilizada por Kleresca® Skin Rejuvenation consiste en aplicar un gel fotoconversor especialmente formulado sobre la piel del paciente, que debe colocarse bajo la lámpara Kleresca®. Cuando la luz azul incide sobre el gel, los cromóforos contenidos en él convierten la luz en fluorescencia que penetra en la piel a diferentes longitudes de onda y estimula la producción de colágeno a nivel celular.
Kleresca® Skin Rejuvenation reduce el tamaño de los poros, las arrugas finas y las cicatrices, dejando la piel revitalizada con un brillo natural. El resultado es una piel desestresada, que sigue mejorando después de la finalización del tratamiento.
Esta técnica se puede utilizar en el rostro, cuello, escote y manos, y su protocolo estándar es una sesión semanal durante cuatro semanas. La duración de la sesión es de nueve minutos bajo la lámpara, siempre bajo la supervisión de un especialista. Además, la terapia con fluorescencia no es fotosensibilizante, por lo que otra de las ventajas evidentes de Kleresca® Skin Rejuvenation es que se puede aplicar en cualquier momento del año, incluso durante el verano, y es compatible con otros tratamientos.
*Con la luz LED como control, el tratamiento proporciona aproximadamente un aumento del 400% en la producción de colágeno. Estos resultados se documentaron in vitro y respaldan los hallazgos de estudios in vivo basados en biopsias.