Las movilizaciones se iniciaron en Australia, donde las personas afectadas por los cientos de incendios forestales que devastaron los estados de Nueva Gales del Sur (Sudeste) y Queensland (noreste) recientemente, se unieron a jóvenes activistas para protestar por la postura del Gobierno a favor del uso de carbón.
Otras marchas se realizaron en Alemania, Corea del Sur, Polonia, Inglaterra, Turquía, Italia, España y Francia. En este último país manifestantes ambientalistas arremetieron contra el llamado Black Friday.
Unas 630 000 personas se manifestaron en más de 500 ciudades alemanas, informó el movimiento Fridays for Future (Viernes por el Futuro), inspirado por la joven sueca Greta Thunberg.
Con carteles que proclaman “Un planeta, una lucha” o “Estamos en huelga hasta que actuéis”, miles de jóvenes se reunieron en la emblemática Puerta de Brandeburgo, en Berlín.
En la capital alemana, aproximadamente dos decenas de activistas saltaron a las heladas aguas del río Spree, frente al Parlamento, para protestar por un paquete de medidas respaldadas por el Gobierno que, afirman, no será suficiente para reducir las emisiones de gas de efecto invernadero del país. El paquete fue frenado el viernes por la cámara alta de Alemania, que representa los 16 estados de esa nación.
En Hamburgo, una ciudad del norte, unos 30 000 manifestantes lanzaron la alarma contra el calentamiento global, mientras que en Múnich, en el sur, eran unos 17.000, según la policía.
También se llevaron a cabo otras acciones en Europa, aunque de magnitud fue inferior que la última movilización mundial, en septiembre pasado.
Unas 1 700 personas se manifestaron en Madrid, donde tendrá lugar la próxima semana una reunión de 12 días de las Naciones Unidas sobre el clima, la COP25, en la cual líderes mundiales discutirán nuevamente cómo combatir el calentamiento global.
En Francia, los militantes concentraron sus protestas contra el consumismo que promueven las rebajas del Viernes Negro (Black Friday), bloqueando centros de distribución de Amazon en París, Lyon y Lille.
También hubo protestas en Tokio, donde cientos de personas marcharon a través del distrito de Shinjuku.
En Nueva Delhi, la capital más contaminada del mundo, unos 50 estudiantes, escolares y universitarios realizaron una marcha hacia el Ministerio de Medioambiente, llevando pancartas y coreando consignas exigiendo que el Gobierno declare una emergencia climática.
India es una de las mayores fuentes de gases de efecto invernadero del mundo y tiene 14 de las 15 ciudades más contaminadas del planeta, según un estudio de Naciones Unidas.
La activista adolescente Greta Thunberg, que navega por el Atlántico en velero para acudir a las reuniones sobre el calentamiento global, envió un mensaje de apoyo a los manifestantes.
“Se requiere de todos. Todos son bienvenidos. Únanse a nosotros”, escribió en Twitter.
Desde que inició sus “marchas climáticas” en solitario en Suecia hace más de un año, Thunberg ha recibido un enorme apoyo en todo el mundo y ha inspirado a miles de estudiantes a ausentarse de las escuelas con regularidad los viernes y sumarse a las protestas contra el cambio climático.
El mes pasado, millones de personas se manifestaron en todo el mundo como respuesta a una convocatoria de huelga por el clima.
Cambio climático, la mayor amenaza según casi la mitad de los europeos
Casi la mitad de los europeos teme más al cambio climático que a perder el empleo o a un ataque terrorista, según mostró el jueves un estudio el Banco Europeo de Inversión (BEI).
El sondeo del BEI, que consultó a 30 000 personas de 30 países, incluidos China y Estados Unidos, mostró que el 47% de los europeos considera el cambio climático como la amenaza número uno en sus vidas, por encima del desempleo, la inmigración a gran escala y las preocupaciones sobre el terrorismo.
“Los ciudadanos europeos están muy preocupados por el cambio climático y su impacto en su vida diaria y el futuro”, dijo Emma Navarro, vicepresidenta del BEI responsable de acción climática y medio ambiente.
“Es interesante ver que muchos de ellos son optimistas sobre la posibilidad de revertirlo. Desafortunadamente, la ciencia dice lo contrario. Tenemos una oportunidad para limitar el calentamiento global y mitigar sus efectos”, señaló.
El BEI, propiedad de los gobiernos de la UE, es la mayor institución mundial de préstamo público internacional y tiene como tarea financiar inversiones relacionadas con el cambio climático, una prioridad para la nueva Comisión Europea.
La encuesta, la primera de las cuatro que planea el BEI, mostró que el nivel de preocupación sobre el cambio climático es incluso mayor en China que en la UE, con el 73% de los sondeados indicando que es la principal amenaza para la sociedad, comparado con el 39% en Estados Unidos, donde la mayoría está más preocupada por el acceso a los servicios de salud.
El estudio indicó también que el 41% de los europeos entre 15 y 29 años, sobre todo en países sureños como España, Grecia y Francia, cree que tendrá que trasladarse a otro país por culpa del cambio climático.
(Con información de AP, Reuters y AFP)