El mundo de la costura está lleno de maravillas para las personas apasionadas por realizar cosas con las manos. Tener una máquina de coser es la mejor manera para realizar nuestras propias prendas, experimentar con nuevos diseños y reparar las piezas viejas que tenemos en casa. Es un espacio para hacer realidad cada una de nuestras ideas, utilizando tejidos interesantes y materiales que le den un toque original a cada pieza.
En el siguiente artículo, hablaremos de los distintos tipos de máquinas de coser para que elijas la que más se adapte a tus necesidades y comiences a crear tu ropa con un toque personal.
Tipos de máquinas de coser
Existen distintos tipos de máquinas de coser que se adaptan a las necesidades de los trabajos que realiza cada persona. La principal distinción que se puede realizar es entre los modelos industriales y los modelos domésticos, ya que son máquinas que contienen una potencia distinta para aumentar el rendimiento en base a la cantidad de trabajos que se realice y a los tipos de tejidos que se manipulen. Comprar maquina de coser es una de las mejores inversiones que una persona, amante de los diseños y la creatividad, puede realizar. Sin embargo, es importante conocer las prestaciones de cada tipo para elegir aquella que más se adapte a las necesidades.
En la actualidad es posible conseguir una gran variedad de modelos de máquinas de coser muy completos que te permitirán realizar trabajos con una calidad que no tendrán nada que envidiarle a los diseñadores profesionales. Para las personas que están comenzando en el mundo de las agujas y las bobinas surgen muchas dudas naturales sobre los distintos tipos de máquinas y las prestaciones que cada una ofrece. A continuación, mostraremos las funciones principales de cada una de las tipologías:
Máquinas de coser domésticas
Las máquinas de coser domésticas son aparatos de un tamaño medio que pueden ser colocados sobre cualquier mueble para utilizarlos sin mucha dificultad. Este tipo de máquinas suelen traer distintas opciones de puntadas, dentro de las cuales podrás encontrar la puntada recta, fundamental para casi todo tipo de costura y la puntada de zigzag.
Dependiendo de la marca que se elija, algunas máquinas cuentan con mayor variedad de opciones de puntadas que te permitirán realizar trabajos con mayor creatividad y libertad, agregando toques decorativos en cada una de tus piezas.
En estas máquinas se puede coser todo tipo de tejido plano ligero y una gran variedad de tejidos elásticos. Sin embargo, debido a que la potencia no es la más fuerte, se debe tener cuidado al momento de realizar trabajos con tejidos pesados como cueros o jeans. Recuerda que para alargar la vida útil de una máquina se debe evitar forzarlas a trabajar con materiales para las que no fueron diseñadas.
Máquinas remalladoras
Si te gusta realizar trabajos con un acabado perfecto, las remalladoras son el complemento ideal para crear tus diseños. Estos modelos tienen la función de realizar los acabados internos en los que se va remallando y cortando el excedente de tela al mismo tiempo. Estos modelos son fáciles de distinguir de las máquinas de coser comunes ya que trabajan con mayor cantidad de hilos, que pueden ir de 3 a 5, dependiendo del tipo de remallado que se desee hacer en función al tejido y a la pieza que se está realizando.
Este tipo de máquina es ideal para realizar los acabados de los bordes de manteles, mantas y paños a los que quieras darle un toque diferente al dobladillo tradicional. También se utiliza para unir piezas y realizar repulgos con un acabado profesional. Las remalladoras, también conocidas como overlock, son ideales para trabajar con tejidos elásticos y de puntos, ya que la puntada y el tipo de hilo que se utiliza tiene mayor flexibilidad que le permite a la prenda conservar el movimiento natural del tejido.
Máquinas bordadoras
Las máquinas bordadoras, tal como su nombre lo dice, permiten realizar bordados en los tejidos. Esta opción da la posibilidad de decorar los tejidos agregando diseños originales que le darán un carácter único a cada una de tus piezas. Este tipo de máquina es mucho más especializada, puede resultar de mucha utilidad cuando ya tienes experiencia en el campo de la costura y quieres comenzar a experimentar con técnicas nuevas.
Máquinas industriales
Lo que diferencia a una máquina industrial de una doméstica es la potencia y la resistencia para trabajar por muchas más horas y con diferentes tipos de tejidos. Cada uno de los modelos antes mencionados se pueden encontrar en la versión industrial.
Dentro de la gama de máquinas industriales, los modelos básicos suelen tener solo puntada recta y, en algunos casos incluyen zigzag. Esto se debe a que están diseñadas para trabajar por largos periodos de tiempo realizando el mismo proceso siempre, por lo que su mecanismo es mucho más simple para poder garantizar la potencia y el rendimiento del trabajo.
¿Cómo elegir la máquina de coser apropiada?
Al momento de decidir qué máquina quieres comprar es importante pensar en el uso que deseas darle y el tipo de tejidos con los que te gustaría trabajar. Si estás comenzando en el mundo de la costura, lo mejor es optar por la máquina doméstica tradicional para comenzar a hacer tus piezas con calma.
La práctica es lo que te irá dando la experiencia para comenzar a distinguir entre las puntadas más apropiadas y los tipos de tejidos correctos para cada pieza. Si eres perfeccionista y deseas comenzar a agregarle acabados de corte profesional a tus prendas, contar con una remalladora es lo más ideal. Para los trabajos aficionados hechos en casa, una máquina tradicional y una remalladora es la combinación ideal para crear todos los diseños que desees con una excelente calidad.
En cambio, si estás pensando en invertir en un negocio en el mundo del diseño y deseas comenzar a realizar prendas para comercializar, lo mejor es optar por modelos de máquinas industriales que te den la prestación necesaria para trabajar en cadena grandes cantidades de prendas. Todo dependerá de cuál sea el proyecto en el que deseas experimentar.