“La construcción del campo de fútbol se podría realizar con un simple procedimiento administrativo por el cual una administración pone a su nombre un inmueble que actualmente está adscrito a otra administración”, remarca la concejala Alicia Murillo
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Daniel Pérez, se ha reunido con Rafael Merino, portavoz de la junta directiva del Club Deportivo Miraflores-Gibraljaire, para hablar de la situación del Club y comprobar el estado en el que se encuentra actualmente el campo de tierra del Colegio Gibraljaire.
Según Pérez, “el estado del campo de fútbol del colegio es lamentable y muestra una situación casi de abandono. Desde el Grupo Municipal Socialista le exigimos al alcalde, Francisco de la Torre, que se ponga manos a la obra y no haga caso omiso a los miles de vecinos y niños de esta barriada que necesitan un espacio para entrenar, ya que tal y como está el campo es peligroso realizar cualquier tipo de deporte”.
La concejala del distrito, Alicia Murillo, ha manifestado que “en 2017 se aprobó la financiación en inversión financiera sostenible, el proyecto está redactado y se necesitan 1,6 millones de euros para realizar esta construcción tan demandada por los vecinos. El único inconveniente es que el campo de fútbol hay que construirlo sobre una finca que actualmente pertenece a la junta de equipamientos educativos, un organismo de los años 60 del gobierno de España”.
Por su parte, “el ayuntamiento de Málaga siempre ha puesto excusas de que existen problemas para la cesión de la finca en la que se encuentra el campo de fútbol, pero no es así, y parece que lo único que quiere es dilatar la situación y desoír a los vecinos de este distrito malagueño”, comenta Murillo.
Según la edil, “lo único que tiene que hacer el ayuntamiento es ir al registro de la propiedad y solicitar una certificación administrativa, procedimiento por el cual una administración pone a su nombre un inmueble que actualmente está adscrito a otra administración, en esta caso la junta de equipamientos educativos”.
“Para mí el colegio Gibraljaire simboliza mi infancia y no voy a parar hasta conseguir un campo de fútbol en condiciones para los vecinos de este barrio, y me gustaría ver en poco tiempo a los niños del barrio jugar y practicar deporte de una manera segura donde pasé tan buenos momentos de niño”, ha sentenciado Pérez.