Este miércoles por la mañana, la policía inglesa halló 39 cadáveres dentro de un camión en una zona industrial de Grays, al este de Londres.
Los agentes han detenido al conductor, un norirlandés de 25 años arrestado bajo sospecha de homicidio y a quien están interrogando. La policía ha informado de que al menos hay un adolescente entre los fallecidos. Una de las hipótesis principales es que las víctimas sean inmigrantes que viajaban de manera clandestina.
El descubrimiento se ha realizado a la 1.40 de la madrugada en un polígono industrial de Waterglade, en Grays, después de que las autoridades respondieran a un aviso efectuado al servicio de ambulancias.
A media mañana, la número dos de la policía de Essex, la comisaria Pippa Mills, ha anticipado a los medios que la investigación se encuentra aún en una «fase muy preliminar». No ha querido responder a una de las preguntas clave de los medios convocados: ¿quién había avisado previamente a los servicios de emergencia de ambulancia para que acudieran al polígono industrial?
El superintendente de la policía Andrew Mariner ha explicado que están investigando la identidad de los fallecidos, un proceso que «podría ser largo», y que el camión entró en el Raino Unido el pasado sábado 19 de octubre.
Según las autoridades británicas, el vehículo había sido registrado en Bulgaria. La ministra del Interior, Priti Patel, indicó que las autoridades migratorias del departamento trabajan codo con codo con la policía para determinar qué ha pasado, mientras la Agencia Nacional del Crimen, encargada de investigar a las mafias que trafican con personas, indicó que analizaban si hay grupos organizados relacionados con la tragedia.
El trágico suceso coincide con el incremento en los controles fronterizos en los puertos franceses de Calais e inglés de Dover. La ruta entre ambos, a través del canal de La Mancha, es la más habitual entre el continente y la isla. Los expertos sugieren que ese refuerzo habría desviado a las organizaciones de tráfico de inmigrantes a buscar rutas alternativas.
«Estoy conmocionado por el trágico incidente de Essex. El Ministerio del Interior me mantiene puntualmente informado. Trabajaremos en cooperación con la policía de Essex para establecer exactamente qué ha ocurrido. Mis pensamientos están con los fallecidos y sus familiares«, ha escrito el primer ministro, Boris Johnson, en la red social Twitter.
Según ha contado a la prensa local el consejero delegado de la Sociedad de Camiones de Carretera (Road Haulage Association), Richard Burnett, el vehículo era un camión frigorífico y añadió que el suceso revela el «peligro» de las mafias de inmigración, según informa EFE.
Las condiciones en las que se encontraron esas personas fueron «absolutamente horrendas», de acuerdo con el responsable de la Sociedad de Camiones de Carretera. Las cámaras frigoríficas «son oscuras e increíblemente frías y las temperaturas llegan a alcanzar allí los 25 grados bajo cero si transportan productos congelados», lo que provoca que los humanos «pierdan la vida bastante rápido», puntualizó.
(Con información de Reuters y EFE)