Las aguas de baño de las playas andaluzas se han mantenido todo el periodo estival dentro de los niveles de calidad establecidos, según el informe que ha elaborado la Consejería de Salud y Familias durante la segunda quincena de septiembre sobre el estado del litoral y de las aguas continentales.
Este estudio se basa en los análisis realizados por la Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica.
Durante esta segunda quincena de septiembre la Consejería de Salud y Familias ha vigilado los 355 puntos de muestreo en las 263 zonas de baño marítimas y 9 zonas de baño continentales andaluzas.
Las muestras de agua han sido analizadas para determinar los diferentes parámetros exigidos por la normativa vigente, como los macroscópicos, transparencia, color, aceites minerales, presencia de espumas persistentes y sólidos flotantes, restos orgánicos y cualquier otro residuo –de cristal, plástico, caucho, madera, que pueda afectar a la salubridad de las aguas y se considere de interés sanitario.
Por provincias, en Almería se han realizado un total de 92 muestreos en los 92 puntos censados, que se encuentran repartidos en 77 zonas de baño de 14 municipios almerienses. Por su parte, en Cádiz se han realizado 79 muestreos en 77 puntos censados, repartidos en 55 zonas de baño de 16 municipios.
En Córdoba se han realizado 2 muestreos en los 2 puntos censados que se encuentran en 2 zonas de baño correspondientes a 2 municipios.
En la provincia de Granada se han realizado 42 muestreos en los 42 puntos censados que se encuentran en 35 zonas de baño de 14 municipios. Mientras que en la provincia de Huelva, se han realizado 46 muestreos en 46 puntos censados, repartidos en 19 zonas de baño de 9 municipios.
Finalmente, en la provincia de Málaga, han sido un total de 112 muestreos en 96 puntos censados, que se encuentran repartidos en 84 zonas de baño de 14 municipios.
El Programa de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Baño se basa en el seguimiento analítico; realizar las actuaciones sanitarias en casos de incidencia –que pueden ir desde las limitaciones de uso hasta la prohibición del baño, o incluso la clausura de playas-; la coordinación con ayuntamientos y administración ambiental y la información pública a la ciudadanía.
Las continuas labores de vigilancia de la calidad de las aguas de baño permiten elaborar quincenalmente informes sobre el estado sanitario de las aguas de baño que la población puede consultar en la web de la Consejería de Salud y Familias hasta el fin de la temporada de baño el 30 de septiembre.
Hay que recordar el importante papel de los ayuntamientos, encargados de mantener las condiciones de salubridad de las zonas de baño, vigilar los posibles puntos de vertido y adoptar las medidas que les requieran las administraciones sanitarias y ambientales.