Amarte de lejos es sentir que mi corazón es un globo que va a estallar cuando te nombro.
Amarte de lejos es saber que mi cielo es tu cielo y la tierra que piso la pisan tus pies allá donde estás.
Es mirar la luna que tu miras y sentir en mi piel el sol que besa la tuya.
Amarte de lejos es querer compartir mis penas contigo esperando tu comprensión y el alivio de tus palabras y contarte también mis alegrías porque sé que serás feliz conmigo.
Es decir tonterías y reír contigo para sentirte un poco más cerca.
Amarte de lejos es recordar aquel chocolate con churros que tomé contigo, dulce y placentero como lo son tus besos. Y aquel vino tinto que saboreamos y se nos subió un poco a la cabeza mirándonos a los ojos.
Amarte de lejos es cerrar los ojos y sentir de nuevo la ternura y la pasión de tus manos en mi piel.
Recordarme marioneta feliz en tus brazos.
Amarte de lejos es saber que pronto volveremos a fabricar instantes de felicidad y locura de cerca, para repasarlos uno por uno, con deleite, con cuidado, con nostalgia, cuando nos alejemos de nuevo.
Paloma del Amo
14/02/2016