El profesor británico que presuntamente abusó de una alumna que tenía 14 años cuando se produjeron los hechos, con la que mantuvo una relación sentimental, por lo que se enfrenta a 12 años de prisión, ha dicho que tenían una «relación platónica» y que no hubo encuentros sexuales entre ambos hasta que ella tuvo 16 años.
Así lo ha manifestado este martes durante la primera sesión de la vista oral contra él en la Audiencia Provincial de Almería, donde ha asegurado que fue la víctima la que contactó con él para verse fuera de clase, cosa que hicieron en varias ocasiones durante mayo de 2016. Ha apuntado que entonces no habían iniciado aún su relación pero que tenían sentimientos el uno por el otro.
Ha negado en cualquier caso que tuviese contactos carnales con ella hasta que la chica tuvo 16 años, una vez abandonó la prisión en la que permaneció de forma provisional durante 13 meses tras su detención en noviembre del 2016.
Ha reconocido, no obstante, que la ayudaba con las tareas de clase, iban a la playa y que «pasaban el tiempo juntos» sin «hacer nada en particular». Asimismo ha negado que diese alcohol a la víctima y a una prima de la menor, algo que ha derivado en otra causa por abusos sexuales a esta última.
También ha admitido que viajó en agosto del 2016 a Manchester (Reino Unido) con la menor para ver a su familia, durmiendo en la misma habitación, aunque no la presentó como su novia.
Así, ha sostenido que «absolutamente no» se aprovechó de su condición de profesor para iniciar una relación con ella, sino que fue la víctima la que le mandó un mensaje a través de Instagram y más tarde le decía «cuánto significaba para ella».
Ha indicado que el director del colegio lo vio en la playa con la menor pero que no le dijo nada porque «sólo estaban hablando» pero que sí le sacó el tema poco antes de ser detenido.
Ha afirmado que el 13 de noviembre del 2016 quedó con la víctima y la madre de ésta porque la chica le dijo que debían preguntar a sus padres. «Así que les pregunté, hablé con su madre. Hoy estoy aquí porque quería hacer lo correcto», ha sostenido.
Además, ha negado que grabase una o más relaciones sexuales con la adolescente, o que él o su madre contactasen con la chica para que se retractase y cambiase su versión, apuntando que fue la víctima la que le mandó una carta a la cárcel y que cuando salió de ella le propuso quedar en Alicante.
También ha defendido que fue a Alemania, país al que se había trasladado la víctima, en octubre del año pasado, a pesar de tener prohibido aproximarse a ella o salir del país, porque estaba «preocupada por los problemas que tenía con su familia».
La víctima, ahora ya mayor de edad, ha ofrecido una versión contraria en la que fue él que le dijo de quedar fuera del colegio. «No dejaba de hablar sobre la vida privada» con el resto de alumnos, ha asegurado, añadiendo que a ella la miraba con «más frecuencia que a otros niños» y que «siempre» la elegía a ella en clase.
Ha apostillado que la «presionó en cierto sentido» para quedar con él, aunque ella no estaba «interesada» en ninguna relación con el profesor, que la primera que la vio le dio un beso ante su resistencia y que fue cada vez «ganando más confianza» hasta que tuvo su primer encuentro sexual con ella en junio de 2016.
También ha sostenido que la grabó sin su consentimiento y que la madre de C.T. y el propio acusado le dieron después de su detención instrucciones para que llegase a escribir tres cartas y filmar un vídeo en el que lo exculpaba.