Adelante Málaga critica la pasividad del PP con respecto a la implantación de la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) en el centro de la capital y acusa al alcalde de actuar en connivencia con los intereses particulares de determinados empresarios enfrentados al interés general.
El proceso de declaración de las principales vías del centro histórico de Málaga como Zona Acústicamente Saturada comenzó hace más de cuatro años y sigue inconcluso.
El expediente ha completado su aprobación inicial y hace ya casi ocho meses que concluyó el período de alegaciones sin que hasta la fecha el equipo de gobierno haya dado contestación a las reclamaciones presentadas, por lo que la tramitación administrativa sobre este asunto de capital importancia social se encuentra encallada.
Todo ello incluso a pesar de que el gobierno del PP contrató a un equipo técnico privado para realizar el informe de resolución de las alegaciones, una práctica anormal, ya que para realizar estos cometidos el Ayuntamiento cuenta con un servicio jurídico de gran experiencia en plantilla.
En una primera instancia, el alcalde, Francisco de la Torre, “durmió la resolución del expediente desde la estrategia del miedo frente al lobby de los propietarios de establecimientos del centro en puertas de las elecciones municipales del pasado mes de mayo, pero su actitud pasiva está llegando ya, cuando vamos a adentrarnos en octubre, demasiado lejos”, señala la portavoz adjunta de la coalición entre Podemos e Izquierda Unida, Paqui Macías.
Esta inacción motivó la presentación por parte de Adelante Málaga de una moción en el pleno del pasado mes de julio, que fue aprobada por unanimidad, y que contenía diversos acuerdos para que se produjese la resolución de las alegaciones y la aprobación definitiva de la declaración como zona ZAS con carácter urgente. Así como para que se actuase con diligencia por parte del Área de Medio Ambiente para hacer cumplir las medidas incluidas en las actuales ordenanzas municipales y que se realice un control riguroso de los niveles de ruido.
“Esta pasividad del equipo de gobierno está provocando que se alargue el padecimiento de los vecinos del centro y puede acarrear graves consecuencias en materia de sanciones económicas contra el Ayuntamiento a raíz de las acciones judiciales interpuestas por diversos colectivos vecinales, especialmente la asociación de vecinos del Casco Antiguo”, señala el portavoz de Adelante Málaga, Eduardo Zorrilla. Este retraso injustificado es un ejemplo más de la política de seguidismo del alcalde, Francisco de la Torre, en relación a los intereses de los hosteleros del centro y una clara traición a la defensa de los derechos vecinales y la salud ambiental de la ciudad.
La falta de actuación ante los problemas de ruido, junto a la nefasta política en relación a la ordenación del centro histórico en otras materias clave como la tipología de establecimientos o el control de la ocupación abusiva de la vía pública por mesas y sillas están provocando, según datos del propio
Observatorio Medio Ambiente de Málaga (OMAU), que en los últimos años el centro se esté despoblando ya que el número de residentes se ha reducido en muy pocos años desde los 23.000 existentes a solo 4.800 personas, convirtiendo el centro en un parque temático de un turismo low cost que solo genera empleo de baja calidad sin ningún valor añadido para la ciudad.
“Frente a este modelo, desde Adelante Málaga promovemos una ciudad pausada, amable, habitable, donde se priorice la calidad de vida de las personas residentes, para que puedan vivir con tranquilidad sin sufrir actividades sin control lesivas a su calidad de vida”, concluyó el edil.