Endesa, Alstom y Mansel han implementado en Málaga, con la colaboración del Ayuntamiento y de la Universidad, un primer prototipo mundial de carga rápida por contacto en suelo para autobuses eléctricos.
El proyecto incluye la adaptación de un autobús eléctrico, la instalación de un sistema de carga rápida por contacto en suelo en la parada final de línea, así como la implementación de tecnologías de monitorización avanzadas de la red eléctrica.
• La tecnología, desarrollada por Alstom y basada en la utilizada en sistemas
tranviarios sin catenaria, realiza la recarga de los vehículos durante las paradas
ordinarias al final de la línea, aumentando así su autonomía sin necesidad de
modificar rutas, capacidad ni tiempos de operación.
• El proyecto incluye la adaptación de un autobús eléctrico, la instalación de un
sistema de carga rápida por contacto en suelo en la parada final de línea, así como
la implementación de tecnologías de monitorización avanzadas de la red eléctrica.
• La ciudad de Málaga refuerza, de este modo, su compromiso con la movilidad
sostenible, convirtiéndose en un escaparate y un laboratorio de pruebas de
referencia a nivel mundial.
El proyecto, denominado PALOMA (acrónimo de Prototype for Alternative Operation of Mobility Assets), incluye la adaptación de un autobús 100% eléctrico, la instalación de un sistema de carga rápida, instalado de forma soterrada en suelo urbano, de 200 kW de potencia en la parada final de la línea, así como la infraestructura eléctrica necesaria para que la carga sea inteligente y tenga el menor impacto en la red eléctrica (consiste en un centro de transformación automatizado y equipado con tecnologías de monitorización avanzadas en media y baja tensión).
El proyecto cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Málaga, el Ministerio de Economía y
Competitividad y la Universidad de Málaga. Además, ha sido cofinanciado con fondos FEDER (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) a través del programa Innterconecta del CDTI.
Autobuses urbanosl proyecto se ha equipado para dar servicio a la línea L de autobuses urbanos (EMT) que da servicio a la Universidad de Málaga y recorre los distintos centros del campus de Teatinos. El sistema de carga se ha instalado junto a la Escuela de Industriales (calle Doctor Ortiz Ramos), así como el despliegue de la infraestructura eléctrica necesaria.
Laboratorio de pruebas de referencia mundial
Málaga se convierte de este modo en el primer laboratorio mundial en situación real de esta tecnología, desarrollada por Alstom a partir de los sistemas de alimentación por suelo para tranvías sin catenaria. Un autobús eléctrico está recorriendo la línea L de la ciudad de Málaga, mostrando las ventajas e idoneidad de un novedoso sistema de carga que:
Permite cargar rápidamente el autobús en las paradas. De modo que se amplía la
autonomía, eficiencia y capacidad del autobús eléctrico frente a los autobuses que
únicamente son cargados en las cocheras al finalizar su jornada. De este modo se
multiplica la autonomía del autobús sin modificar los tiempos de operación gracias a la
carga rápida.
Se encuentra integrado en el asfalto, lo que facilita la inserción en el paisaje urbano y
no impone restricciones de altura a los vehículos.
No afecta a los vecinos residentes de la zona como sí lo haría en caso de que la recarga
se realizase por pantógrafo desde el techo del autobús en lugar de hacerlo desde el
suelo, como es este caso. No hay por tanto impacto visual.
La carga se realiza por contacto, lo que aumenta la rapidez y eficiencia del sistema.Es Es una tecnología abierta, que puede ser instalada e integrada en cualquier modelo de
autobús, sin modificar la altura mínima al suelo.
Las cargas periódicas en esta parada final de línea permiten ampliar la autonomía, eficiencia y capacidad del autobús eléctrico frente a los autobuses que únicamente son cargados en las cocheras al finalizar su jornada.
El objetivo es duplicar la autonomía del autobús sin modificar los tiempos de operación, dotando de mayor rentabilidad a la flota de autobuses eléctricos. Este sistema, compatible con cualquier tipo de vehículo eléctrico, consigue, también, reducir el volumen y peso de las baterías, disminuyendo su coste y manteniendo la capacidad de transporte.
Esta tecnología, además, podría instalarse también en las cocheras de los operadores, como alternativa a los sistemas de carga actuales. Al tratarse de un sistema automático de recarga que trabaja en un amplio rango de potencias, permite una gestión más eficiente de la energía para flotas completas de autobuses eléctricos.
Málaga refuerza, de este modo, su compromiso con la movilidad sostenible, y se convierte una vez más en un escaparate y un laboratorio de pruebas de referencia a nivel mundial. Para la puesta en marcha de este proyecto, se cuenta con un autobús urbano 100% eléctrico, completamente autónomo para cubrir su recorrido gracias a este sistema, que además supone un salto cualitativo en términos de rentabilidad en este tipo de transporte.