El sindicato de enfermería Satse ha denunciado una nueva agresión a una enfermera en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga, concretamente este pasado domingo en el servicio de Urgencias.
La profesional, según han indicado desde Satse, vivió un episodio «de graves insultos, amenazas y golpes por parte de una paciente psiquiátrica que sembraba el pánico en el área de la Policlínica». Esto llevó a activar el plan de agresiones del SAS, «donde viene reflejado el apoyo psicológico y asesoramiento jurídico para el personal agredido».
Una vez activado el protocolo de agresiones la enfermera ha tenido que abandonar su puesto de trabajo debido al daño físico y psicológico causado, han indicado en un comunicado desde el sindicato.
«Nuevamente el personal sanitario se enfrenta a situaciones de riesgo de tal magnitud que ponen en peligro la integridad física y psíquica de los profesionales», han denunciado, al tiempo que han lamentado el «abandono que padecen los profesionales de este centro ante las continuas agresiones verbales y físicas que desgraciadamente sufren a diario en los diversos servicios».
La Ley 55/2003 de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del Personal Estatutario de los Servicios de Salud en su artículo 17, reconoce el derecho de todos los profesionales «a recibir asistencia y protección de las Administraciones Públicas y Servicios de Salud en el ejercicio de su profesión o en el desempeño de sus funciones».
Tal y como se detalla en el plan de prevención y atención de agresiones para los profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, es el responsable del centro ante una agresión y tras valorar la gravedad de los hechos, quien decide si personarse en el centro o atender al profesional agredido vía telefónica, poniendo en marcha una serie de pasos como son: ofrecimiento de apoyo psicológico, asesoramiento jurídico, manifiesto de rechazo de la agresión y denuncia del centro ante el órgano competente.
Desde el sindicato SATSE han condenado este nuevo episodio de violencia contra un profesional sanitario y han reiterado la petición al hospital de que tome «todas las medidas posibles para mejorar la seguridad de sus profesionales y a los ciudadanos que mantengan el respeto que se merecen los profesionales en el desempeño de sus funciones», lamentando que dichas agresiones son cada vez «más frecuentes y violentas».
