El mes de septiembre en Finca de La Concepción de Málaga está dedicado al acerolo, un árbol pequeño, de no más de diez metros de altura, de hoja caduca y ramas espinosas. Se encuentra en barrancos y linderos por la región mediterránea y Oriente Próximo.
Según han explicado desde el Ayuntamiento de la capital en un comunicado, el nombre de este género procede de la palabra griega kratos, que significa «fuerte», aludiendo a que su madera es muy resistente.
Las hojas son lobuladas, coriáceas, de un verde brillante por el haz y con cubiertas por vellosidad en el envés. Las flores son pequeñas, de entre 4 y 7 milímetros, de color blanco, y se presentan reunidas en inflorescencia de tipo corimbo.
En La Concepción hay un ejemplar antiguo entre la Avenida de Palmeras y el huerto de frutales. De más reciente plantación es otro que hay en la zona de la era.
Este mes el protagonismo del árbol se debe a su fructificación. Los frutos se conocen como acerolas. Son comestibles y su sabor recuerda al de las manzanas. Tienen entre 1,5 y dos centímetros de diámetro, forma globosa y un color amarillento o rojizo cuando están completamente maduros. Antiguamente esta especie era muy cultivada por su fruto y por su dura madera.