El buque ‘Audaz’ de la Armada española ha llegado al muelle de Crinavis, en el término municipal de San Roque (Cádiz) y dentro de la Bahía de Cádiz, sobre las 8,40 horas de este viernes con los 15 migrantes que viajaban en el Open Arms y que recogió esta misma semana en el puerto de Pozallo, en Sicilia, según han confirmado fuentes de la Delegación del Gobierno a Europa Press.
Estos 14 hombres y una mujer, todos adultos de siete nacionalidades: cuatro nacionales de Eritrea; tres de Sudán; tres de Gambia; dos de Ghana; uno de Nigeria; uno de Liberia, y uno de Etiopía– han viajado «tranquilos» y «agadecidos», según las palabras de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que este mismo jueves contactó con el comandante del buque.
La previsión es que una vez en territorio español Cruz Roja dará la primera acogida en puerto que ofrece a todos los migrantes que llegan a la costa previamente interceptados por alguna patrullera y que consiste en proporcionarles alimentos, ropa y atención sanitaria. Pasado un breve espacio de tiempo, se hacen cargo las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para atender su situación administrativa. Posteriormente, se les ofrecerá orientación jurídica y psicosocial y se les permitirá contactar con sus familiares.
El técnico de la Unidad de Emergencias de Cruz Roja Española, Antonio Fernández Vicente, explicó a Europa Press que prevén que en este caso el paso de los migrantes del Open Arms por puerto sea «bastante más rápido» que en otras ocasiones anteriores ya que «seguramente» ya no lleguen en una situación «de atención de urgencia» sino recuperados tras una semana recibiendo atención en Italia. En todo caso, tendrán que verificar en qué estado acceden.
Después de esta primera atención, los migrantes serán trasladados al Centro de Estancia Temporal de Campano, en Chiclana, que dispone de 500 plazas que actualmente no están ocupadas, según ha confirmado a Europa Press el portavoz de Cruz Roja en Cádiz Miguel Domingo García.
Además, ha explicado que el centro dispone de habitaciones, comedores y zonas donde se prestará a los migrantes orientación jurídica y psicosocial, se les ayudará a ponerse en contacto con sus familiares y allegados y se valorará su situación de vulnerabilidad. Las estancias en este tipo de centros suelen ser «cortas» pues los migrantes son derivados a otros centros de acogida.
Por su parte, desde el Gobierno, la ministra en funciones de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, indicó este pasado martes que «se seguirán los protocolos normales». Primero se recibirá a estas personas, se comprobará su situación, se hará un triaje inicial y los controles sanitarios pertinentes. De igual forma ha avanzado que «posiblemente todas esas personas van a pedir asilo en nuestro país».
Así, recordó que en la red de centros se incluyen tanto aquellos destinados a la atención humanitaria como de personas que han solicitado asilo o refugio, y ha señalado que «recientemente el Consejo de Ministros ha modificado un real decreto para que personas que han solicitado asilo puedan ser atendidas también en los centros destinados a atención humanitaria».
«En estos momentos hay margen de maniobra, son muchísimas las plazas que se han creado, se han duplicado el número de plazas de atención humanitaria«, ha apuntado en este sentido. En total han pasado de 2.500 en 2018 a 5.140 en 2019 con la apertura del nuevo centro en Málaga, ha destacado.
EL RECORRIDO DEL AUDAZ
La crisis del Open Arms comenzó a principios del mes de agosto, cuando el buque humanitario de la ONG española Proactiva Open Arms rescató a 121 migrantes del Mediterráneo, a los cuales se sumaron otras 39 personas.
Ante el bloqueo de Italia y Malta, que no dieron permiso al buque de la ONG para desembarcar en sus puertos, y tras 19 días a la deriva, el Gobierno español decidió enviar a Lampedusa el barco de la Armada Española ‘Audaz’ para rescatar a los migrantes del Open Arms y llevarlos a puerto español. Partió el 20 de agosto desde Rota (Cádiz).
El mismo día en que se tomó esta decisión, la Fiscalía de Agriento ordenó el desembarco del Open Arms, después de que el fiscal Luigi Patronaggio examinase las condiciones del barco de la ONG española.
Los 83 migrantes que aún quedaban a bordo del buque humanitario desembarcaron a medianoche en la isla de Lampedusa y después fueron conducidos a Pozzalo (Sicilia) para ser entregados a los países que se habían comprometido a acogerles: Luxemburgo, Francia, Alemania, España y Portugal.
Como el Audaz ya había completado parte del recorrido hacia Lampedusa, el Gobierno decidió que este barco de la Armada Española continuara su camino para recoger igualmente a aquellos migrantes que le correspondiera. El buque ha estado fondeando frente a la costa de Pozzallo (Sicilia) desde el pasado lunes 26 hasta donde había llegado desde Lampedusa, donde permanecía desde el pasado viernes 23 de agosto.
Finalmente, el martes 27 embarcó a los 15 migrantes, rumbo al puerto de San Roque-Crinavis, en la Bahía de Algeciras (Cádiz). Todos ellos son adultos de siete nacionalidades: cuatro nacionales de Eritrea; tres de Sudán; tres de Gambia; dos de Ghana; uno de Nigeria; uno de Liberia, y uno de Etiopía.
Si bien, ese mismo día, la Fiscalía de Agrigento ordenó el secuestro provisional del Open Arms y el desembarco de las decenas de migrantes y refugiados que seguían a bordo en aquel momento (un total de 83), después de que el fiscal Luigi Patronaggio examinase las condiciones del barco de la ONG española.
Ese mismo martes a medianoche los migrantes del Open Arms fueron desembarcados, mientras el Audaz ya había completado parte del recorrido. Por ello, el Gobierno decidió que el buque de la Armada Española continuara su camino para recoger igualmente a aquellos migrantes que le correspondiera acoger a España, un total de 15, de acuerdo con el reparto establecido con otros países de la Unión Europea: Francia, Alemania, Luxemburgo y Portugal.