El sacerdote jesuita Crisanto Ebang Abeso, del colegio San José de Málaga capital, está desarrollando este verano un proyecto de alfabetización y apoyo escolar en Guinea Ecuatorial, su país de origen, una iniciativa de voluntariado denominada ‘EducaGuinea’.
Este proyecto está impulsado por Jesuitas de España y en los colegios de la zona sur lo está desarrollando Ebang Abeso, quien ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que se dan charlas y talleres con adultos sobre empoderamiento de la mujer, inserción en la cultura autóctona, cursos de informática, etcétera.
La iniciativa se está llevando a cabo en este mes de agosto en el interior del país, en concreto en los pueblos de Oyala, Mebere, Ondeng, Evordulu y Nguiep. Los objetivos fundamentales son realizar experiencias de encuentro con la realidad del sur, en ese caso de Guinea Ecuatorial.
Los voluntarios son antiguos alumnos de los colegios de San Estanislao de Kotska de El Palo y San José de la capital malagueña y también profesores de la Fundación SAFA y Fundación Loyola, fundamentalmente de Andalucía y más concretamente de Málaga y Chiclana (Cádiz).
Crisanto Ebang Abeso ha indicado que en la zona hay un 95 por ciento de analfabetismo, con población con muy escasos recursos y donde mujeres y niños «son los más perjudicados». Por ello, se ha puesto en marcha esta iniciativa con el objetivo de reducir los niveles de analfabetismo, mejorar la orientación familiar y laboral así como los derechos de la mujer.
VOLUNTARIADO INTERNACIONAL
‘Pienso, creo y sueño’ es el lema de esta experiencia denominada ‘Huellas’, una propuesta de voluntariado internacional que ofrece Ebang y la Red MAG+S en colaboración con el área de los Jesuitas de España.
Está dirigido a jóvenes y adultos que quieren vivir una experiencia y se inició en el mes de mayo con encuentros formativos e informativos previos a su participación, de tres a cuatro semanas durante los meses de julio y agosto de este año.
Las edades de los voluntarios oscilan entre los 21 y los 50 años y lo que se pedía era «optimismo y ganas de aprender», siendo imprescindible saber lengua española. Con la experiencia ‘Huellas’ se propone a los más jóvenes «salir de un mundo acomodado y acelerado».
Una de las voluntarias que ha participado en este proyecto ha sido Ana Blanc, antigua alumna de San Estanislao de Kotska, quien ha subrayado, en declaraciones a Europa Press, que en la zona «hay mucho por hacer» pero ha valorado como muy positiva la estancia: «Ha sido una buena primera toma de contacto para empezar con algo más estructurado el año que viene», cuando espera volver.
Así, ha explicado que estudia Relaciones Internacionales y tenía «muchas ganas» de conocer África desde dentro, a lo que se unió este proyecto en el que participa Crisanto Ebang Abeso y el hecho de que fuera en su pueblo y con gente de su entorno, lo cual «nos ha permitido empezar desde cero».
Este proyecto, liderado en los colegios de la zona sur de España por este jesuita, el Ayuntamiento de Djibloho y la Diócesis de Mongomo, acoge al grupo de voluntarios en las zonas rurales. Durante el desarrollo de la iniciativa, además del programa de alfabetización para mayores y pequeños, se han visitado familias y enfermos, realizado actividades socioeducativas y lúdicas con niños y adolescentes, formación de profesores, etcétera.
Este proyecto educativo no es el único que lleva a cabo este jesuita del colegio San José, también conocido como Padre Mondéjar. De hecho, junto con la Sanidad guineana, ha coordinado una nueva campaña quirúrgica que se realizó en el mes de julio por segundo año consecutivo en Mongomo, también en Guinea Ecuatorial, y a la que acudió acompañado de una docena de médicos de diferentes puntos de España. De esta iniciativa humanitaria se beneficiaron de manera gratuita más de 700 personas.
Crisanto Ebang Abeso ha invitado a mirar a África, un continente que «sigue contando con el mayor número de personas vulnerables, excluidas, marginadas y humanamente empobrecidas», por ello, ha continuado, se ponen en marcha estas campañas «para caminar con ellos y con estas iniciativas médicas y de alfabetización contrarrestar las desigualdades sociales», promoviendo, además, «la cultura de la hospitalidad».
