Después de que el Dispositivo para la Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Andalucía, el Plan Infoca, haya dado por «estabilizado» al filo de la madrugada el incendio declarado este pasado jueves en una zona urbana con vegetación del entorno de Río Real de la localidad malagueña de Marbella, donde fueron desalojadas 40 viviendas de la urbanización Bello Horizonte, estas personas ya comienzan a volver «poco a poco» a sus hogares, según el servicio unificado de emergencias 112 de Andalucía.
A partir de las 20,20 horas, el centro de coordinación del 112 ha comenzado a recibir más de un centenar de avisos de vecinos, alertando de fuego en un terreno escarpado por encima de la autopista AP-7 a la altura del kiwlómetro 172, próximo al centro hípico y al Camino de los Pescadores.
El 112 ha avisado al Plan Infoca, que ha desplegado a 70 bomberos forestales, incluido una Brica, un técnico de Operaciones y otro de extinción, tres agentes de Medio Ambiente y cinco vehículos autobomba, junto con el Grupo de Emergencias de Andalucía (GREA), Bomberos del Consorcio Provincial con dotaciones de Marbella, Coín y Estepona, efectivos del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil, la unidad de Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía y miembros de Protección Civil.
Las llamas han motivado el desalojo preventivo de 40 casas de las 100 que componen la urbanización Bello Horizonte, toda vez que según los bomberos de Marbella, el incendio «está bastante aplacado, aunque no controlado» y de hecho, ha sido estabilizado al filo de la madrugada, según el Infoca.
Gracias a que el incendio ha quedado estabilizado, en ese sentido, los vecinos desalojados han comenzado a regresar «poco a poco» a su hogares, según ha anunciado el 112 ya este viernes.
Este nuevo incendio surge después de que la noche de este pasado miércoles, el Infoca diese al fin por controlado el incendio forestal declarado el pasado lunes en el paraje Peñas Blancas de Estepona, donde el fuego ha afectado a una superficie de unas 300 hectáreas y obligó a desalojar a unas 2.000 personas.
