La concejala de Adelante Málaga, Paqui Macías, ha criticado el «acoso» a una quincena de familias de la barriada malagueña de El Palo para que abandonen sus viviendas de renta antigua y ha denunciado que algunas, que llevan habitando en ellas desde 1975, están «siendo sometidas a presiones, con prácticas de asustaviejas, bajo la amenaza de ser expulsadas».
Por ello, Macías ha pedido al equipo de gobierno municipal «y a las administraciones competentes que impidan cualquier práctica de acoso, que pongan a disposición de estas familias todos los recursos jurídicos y de protección de sus derechos como inquilinos de toda la vida».
Según Adelante, las viviendas, «cuyo propietario fue expropiado por el banco, están ubicadas en sendos pasajes, que se asemejan a la distribución de corrala». Desde entonces, «las familias inquilinas no han podido seguir pagando sus rentas, porque el banco no se lo ha permitido, aunque han intentado hacerlo, incluso depositando la cuantía en sede judicial».
«Al parecer –continúa Macías– la propiedad ha sido vendida por la entidad bancaria a un fondo de inversión y los inquilinos están comenzando a recibir citaciones judiciales comunicando ‘Desahucio por Precario’ previas prácticas de acoso por parte de los nuevos propietarios, lo que ha generado en estas familias una situación de enorme preocupación e inquietud por su futuro».
La coalición de IU y Podemos en el Ayuntamiento de Málaga ha incidido en que el mantenimiento y reforma de estas viviendas «siempre ha corrido a cargo de las inquilinas: saneamiento, agua, aseos, así como toda reparación y reforma». Sin embargo, la situación actual es de «incertidumbre por no saber qué va a ser de ellas en un futuro próximo».
Desde Adelante han apuntado en un comunicado que estos vecinos están siendo «víctimas de amenazas, tratos vejatorios y de una tremenda injusticia: Nos están tratando como si fuésemos ocupas», según se queja una de las vecinas».